La revista Semana cuenta este miércoles que la infanta Cristina se sentará a la mesa en el palacio de la Zarzuela para celebrar Nochebuena y Navidad y que lo hará junto a sus hijos, para después pasar parte de las fiestas en Vitoria junto a la familia de Iñaki Urdangarin.
El caso Nóos, por el que tuvo que sentarse en el banquillo y por el que su marido ingresó en prisión, convirtió a la hermana del jefe del estado en algo así como una 'apestada', confinándola en esa especie de 'lado oscuro' de la familia real. Tras el encarcelamiento de Iñaki Urdangarin y la cuestionada pero irrebatible absolución de la infanta, las relaciones entre Felipe VI y doña Cristina parecen haber mejorado mucho. El Rey no le ha devuelto el título de duquesa de Palma pero en las últimas semanas el proceso de rehabilitación pública es evidente: visitas a Madrid, posados en Zarzuela, viajes con su padre, con fotografías juntos en público... La Navidad en Zarzuela es la siguiente etapa. Hasta Letizia la saludó efusivamente y compartió mesa con ella en palacio.
Una parte de la opinión pública mantiene sus reticencias y rencores contra una infanta de España que disfrutó del botín de su marido. Con lo que Iñaki robó pudo darse el lujo de vivir en un palacete en la mejor zona de Barcelona, de hacer viajes maravillosos y de gozar, en fin, de más privilegios materiales de que podía pagarse como enchufada real en la Fundación la Caixa o con el amigo de papá, el Aga Khan, millonario dispuesto siempre a a dar la cara por su querido don Juan Carlos. Nadie duda de que ni la entidad bancaria catalana ni el imán de los ismaelitas nizaríes (pertenecientes al Chiismo) no emplearían a Cristina si no se apellidara Borbón. Pocos dudan de que Cristina prefirió pasar por tonta o como mínimo como ignorante para eludir el peso de la justicia.
Ahora bien, esa misma opinión pública puede encajar con magnánima bondad familiar, la cristiana virtud de perdonar por Navidad. La indulgencia de los súbditos crece porque estas fiestas serán muy duras para la hermana del rey Felipe y sus hijos, ya que son las primeras que pasen sin Iñaki Urdangarin, que probablemente cene solo con su pena en la prisión de Brieva.
La aparición de Cristina en la foto de familia por el 80 cumpleaños de la reina Sofía el pasado 2 de noviembre, la imagen de la infanta con su padre en el curcuito de Yas Marina, en el Gran Premio de Fórmula 1 o el viaje del rey Juan Carlos a Ginebra para celebrar su 80 cumpleaños con su hija en un restaurante de la ciudad suiza y que se filtró a la prensa, aunque sin fotos, han sido algunas de las pistas que nos llevan a la rehabilitación mediática de la antes 'apestada' esposa del condenado Urdangarin.
