Templanza, serenidad y saber estar fueron las virtudes que el Monarca español y su esposa pusieron en práctica este martes durante su segunda jornada en Perú. Un joven venezolano contratado en Lima, se plantó delante de Felipe VI y doña Letizia en público, y ante ellos llamó "Gobierno infame" al ejecutivo de Nicolás Maduro, del que dijo que está formado a su juicio por "delincuentes" bajo la la mirada atónita pero respetuosa del jefe del Estado español y su mujer.

En el marco de la visita de Estado a Perú, la reina acompañaba al Monarca en la visita al programa Fundades en la Oficina Técnica de Cooperación de la Embajada de España, en concreto, conocían el proyecto de inserción laboral de jóvenes con escasos recursos o afectados por discapacidad motora. Escucharon las experiencias de un grupo de personas con discapacidad, beneficiarios de un programa de inserción laboral que España financia con 227.000 euros y que el pasado año permitió formar a 116 personas. Pero también escucharon, y esto no estaba previsto, a uno de los ciudadanos allí presente, un inmigrante venezolano residente en Lima, que pedía a los reyes de España, de viva voz, que ayuden a incrementar la presión internacional para poner fin a la dramática situación que viven los venezolanos bajo el régimen de Nicolás Maduro. En concreto, el joven aprovechó para exigir que la comunidad internacional fuerce el fin del "Gobierno infame" de Nicolás Maduro, formado a su juicio por "delincuentes".
Tanto Felipe VI como doña Letizia capearon el temporal como mejor pudieron, escuchando pacientemente la reivindicación pero sin mostrar excesiva aquiescencia con su improvisado interlocutor. Asentir con mayor entusiasmo ante la reivindicación podría haber supuesto un conflicto diplomático de consecuencias parecidas al ya mítico ¿por qué no te callas? Aquella frase, pronunciada por don Juan Carlos el 10 de noviembre de 2007, y dirigida al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado de Santiago de Chile, aún no se ha olvidado. Pero once años después, el nuevo Rey, en vez de dar la nota, al final del speech, se limitó a dar la mano respetuosamente pero sin más alharacas al joven trabajador que hizo la petición. La Reina ha hecho exactamente lo mismo, por supuesto.

Para esta segunda jornada peruana, Letizia ha escogido un dos piezas de estreno con estampado de cuadros formado por chaqueta cruzada y pantalón pitillo. La Reina lo ha combinado con un top lencero blanco con puntilla en la zona del escote, cuyas arrugas en la zona inferior han sido motivo de comentario.
La Reina ha elegido complementos rojos: salones de piel y ante de Magrit y una cartera de mano a juego de la misma firma. Esta vez ha decidido ponerse sus pendientes favoritos: Crawler Skyline de la firma española Gold & Roses, en oro blanco de 18 quilates y diamantes. Tienen un precio de 1.565 euros, dos veces el salario mínimo en España y unas siete veces el salario mínimo de Perú, que son 930 soles (230 euros), aunque no tenemos confirmación de que Su Majestad los haya pagado.
Una presentación de la próxima edición de la feria internacional de arte contemporáneo de Madrid ARCO, en la que Perú será el país invitado, y una recepción a representantes de los 60.000 residentes que componen la colonia española en este país completaban la agenda de los Reyes.
