La expectación en torno a la boda de Marta Ortega se centra en averiguar el secreto mejor guardado de la heredera de Zara, como se la llama desde muchos medios. Todo apunta a que es Pierpaolo Piccioli, director creativo de Valentino, quien se ha encargado personalmente de confeccionar al menos uno de los trajes que lucirá la novia más rica de España en su segunda boda. Es el nombre que barajan varias amistades cercanas a la benjamina de Amancio Ortega, aunque no hay ninguna confirmación.
Los especialistas en quinielas han nombrado también a su suegro, Roberto Torretta, padre del novio, a Narciso Rodríguez, que la vistió en su anterior enlace (y que es un amigo personal de Marta), a Hedi Slimane (en ese momento en Saint Laurent) o a Phoebe Philo. Como a Marta (que se dedica a la moda, no lo olvidemos) se la ha visto en desfiles de firmas como Calvin Klein, Chanel o Celine, o vistiendo prendas de Gucci o Paco Rabanne, todos estos nombres se ponen en el bombo.
Sin duda habrá un modelo para la boda civil, al menos otro para la posterior fiesta en el Real Náutico de La Coruña, y otro más al día siguiente en la hípica de Casas Novas, donde puede que el dress code exija de nuevo vestido de gala para ellas y esmoquin para ellos.
Y aquí empieza la historia que sí se sabe: ¿Cómo irá el padre de la novia vestido? Amancio Ortega, fundador de Inditex y sin duda tercer gran protagonista de esta boda por detrás de los contrayentes, no quiere ponerse esmoquin, como adelantaba El Mundo. Ya ha avisado a su hija, para que no se enfade. Amancio no irá de etiqueta. El magnate lucirá un traje negro elaborado en las fábricas de Inditex. El equipo del gigante textil también se encarga de vestir a los pajes y del esmoquin del pequeño Amancito, el niño que tuvo Marta hace cinco años con su primer marido, el jinete Sergio Álvarez.