Desde que Oriol Junqueras (49) entrara en prisión, su esposa, Neus Bramona, está recluida en casa con sus dos hijos y se ha cogido la "baja por enfermedad". La petición de la Fiscalía, que quiere 25 años de cárcel para el presidente de Esquerra Republicana por rebelión, ha supuesto un jarro de agua fría para su mujer, que trata de mantener la 'normalidad' en casa desde hace un año delante de sus dos hijos, Lluc (5) y Joana (2).
Precisamente ellos dos fueron los motivos por los que Oriol Junqueras decidió entregarse en cuerpo y alma al procés catalán, pues quiere que crezcan en una Cataluña independiente y que estudien en el Liceo italiano de Barcelona, donde él mismo se formó. Ante la ausencia de su padre, el principal apoyo de Lluc y Joana es su madre, Neus Bramona, una profesora del colegio público Els Cingles, situado en l'Ametlla del Vallès. A sus 44 años, Neus se encuentra de "baja por enfermedad" y según publicó La Razón, está recluida en casa desde que su marido entró en prisión. Defensora de la independencia catalana, apoya sin condiciones a Junqueras, pero su entrada a prisión y la petición de la Fiscalía de 25 años de prisión para el ex vicepresidente de la Generalitat lo han convertido en el protagonista de los dos peores días en la vida de Bramona.
Junqueras, lejos de sus hijos
Sólo salen para viajar a Madrid y visitar a Junqueras en la prisión de Estremera, donde los recibe una vez al mes. Una foto de los dos niños en la estación esperando el AVE se viralizó el pasado mes de marzo: "Hoy vamos a ver a papá. Ya han pasado muchos días desde el último abrazo", rezaba el texto que acompañaba a la imagen, que fue compartida por Gabriel Rufián y otros compañeros de Oriol.
Estos son los hijos de Junqueras esperando para ir a ver a su padre. 147 noches sin él. Que no los olvidéis jamás y que no durmáis una sola noche en paz más, carceleros. pic.twitter.com/6pgF7k7mhk
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 29 de marzo de 2018
El pasado mes de mayo, Bramona rompió su silencio y habló para RAC1 para luchar por el traslado de prisión de su marido: "Que mis hijos vean a su padre una vez al mes es muy poco. Apelo al derecho a vivir en familia", dijo emocionada. Solicita que Junqueras sea trasladado a Brians II: "No confío en que acabe pasando, pero lo deseo y tengo esperanzas". Y añadió: "Mi marido se planteó marcharse a Bruselas pero lo descartó porque se quería quedar a nuestro lado y al de la gente".
Neus ve pasar las horas, los días, desde su chalet en San Vicente dels Horts. Se trata de una vivienda unifamiliar de 240 metros cuadrados útiles, edificados sobre una finca de 917 metros cuadrados, según el Registro de la Propiedad. Está valorada en más de 524.000 euros y Junqueras se encargó de blindarla dos meses antes de su detención para evitar que su familia tuviera problemas en caso de embargo de bienes. Ahora, la casa pertenece en un 50 % al padre del político y un 50 % a su mujer e hijos, a los que donó sus derechos de uso y habitación.