La isla de Bali es uno de los sitios más increíbles del mundo, conocida por sus templos, playas y volcanes. Hasta allí se marchó hace dos semanas la influencer Marta Riumbau, quien ha despertado la polémica en las redes sociales por sus controvertidas publicaciones.
En algunas de las imágenes compartidas por ella misma desde este destino paradisíaco, la joven aparecía luciendo unas botas, lo que le ha granjeado una enorme cantidad de críticas por llevar este calzado en una zona tan húmeda. Ella misma después se justificaba: "Caminanos mucho para ir a cascadas entre montañas, cuestas... era eso o deportivas y preferí ese calzado".
Durante su viaje, Riumbau no ha dejado de lado sus colaboraciones con marcas. En otra de sus publicaciones, entre ellas, la it girl promocionaba una marca de champú mientras se lavaba el pelo en una ducha en medio de la selva. Se encontraba en el área de Uluwatu, al sur de Bali, alojada en el Bubble Hotel: "En ciudad o playa sigo con el champú violeta. Es el tercer bote que gasto y me lo llevo siempre", comentaba la influencer, quien lleva ocho años compartiendo en las redes sociales contenidos de moda y life&style.
Tras este vídeo, un usuario le acusaba de contaminar una zona virgen del país: "Directo al mar, ahí no pasaba por ningún tipo de depuradora...", se quejaba. Marta, entonces, contestaba diciendo que el mar estaba "a bastantes metros de ahí". Pero de poco sirvió la explicación y otros internautas repitieron el mismo ataque: "¿Todo el ambiente súper ecoturístico y usas un shampoo súper contaminante? Es muy triste lo que le hiciste a esas aguas tan vírgenes", "acabas de contaminar un poquito más utilizando un champú con un montón de químicos e incluso derivados del petróleo por hacerle publi a la marca", le dijeron.
Por si fuera poco, Riumbau también fue acusada de cosificar a la mujer enseñando más cuerpo de la cuenta. "¡Es denigrante que para anunciar un champú todavía tenga que salir una mujer medio desnuda! Cada vez que veo algo así me pongo mala", le dijo una mujer en la foto. Marta también se defendió: "A mí nadie me dice lo que tengo que hacer o cómo tengo que hacerlo. Es mi cuerpo, me siento cómoda con sus cosas buenas y malas y si me apetece hacer un vídeo en bañador lo hago, y si me apetece hacer una foto desnuda también. Lo malo está en los ojos que lo ven como algo sexual. Mentes más abiertas por favor, es un cuerpo, lo tenemos todos", concluyó.