Un nuevo capítulo de las grabaciones del ex comisario Villarejo salía a la luz este lunes. Esta vez, las balas del policía encarcelado van dirigidas a Ignacio López del Hierro, o en realidad a su esposa, trasunto de lo que expertos consultados por este portal consideran como "aviso de Villarejo" de que "llegarán cosas peores contra ella". Sin embargo, puestos en contacto con fuentes cercanas a López del Hierro este mismo lunes, tras saltar la noticia, aseguran a Informalia que "Ignacio se encontró por casualidad con el policía", para explicar el origen de las conversaciones que han trascendido. Las mismas fuentes, que confirman que la grabación tuvo lugar "hacía el año 2009" (el de la boda con Cospedal), apuntan a la relación del empresario por aquel entonces con compañías vinculadas al ministerio de Interior. También restan importancia a las grabaciones, aludiendo al carácter de conversación privada de las filtraciones, y al afán embaucador y manipulador de Villarejo.
Cospedal dice que las conversaciones de Villarejo y su marido "no cambiaron nada" y considera que la publicación tiene por objetivo "tratar de cubrir el hecho de que personas muy relevantes del actual Gobierno negaron hasta tres veces conocer al comisario", en referencia a la actual ministra de Justicia, la socialista Dolores Degado. En un comunicado, Cospedal recuerda que las conversaciones, difundidas por Moncloa.com "están todas judicializadas desde hace nueve años" y añade que "no cambiaron nada de lo que sucedió" en lo referente tanto a su marido como a ella misma.
Para la ex ministra, las conversaciones "no aportan nada a ningún proceso en marcha". Las conversaciones tuvieron lugar entre junio y noviembre de 2009, meses después de las primeras detenciones por el caso Gürtel y el comienzo de las investigaciones en torno a Luis Bárcenas. En los audios difundidos se escucha a Ignacio López del Hierro decir: "Es que me preguntaba nuestra amiga.... Dice, oye mira a ver si tu amigo sabe por dónde van a ir estos", a lo que el ex comisario responde: "Sí. Hay chicha, hay mucha chicha".
La ex ministra de Defensa ha repetido en varias ocasiones que su marido cuenta con vida propia. El año que viene celebrarán su décimo aniversario de casados. Él tenía 62 años y ella 43. La entonces secretaria general del Partido Popular y el empresario acudían ya de novios a actos públicos y se dejaban fotografiar. López del Hierro había pedido a la que fuera presidenta de Castilla La Mancha que se casara con él y María Dolores aceptó. Sin embargo, la ceremonia civil fue secreta. A su cigarral de Toledo asistió Mariano Rajoy.
Antes, López del Moral había estado casado con Inés D'Aubarède, con la que tuvo tres hijos, Helena, Ignacio y Rodrigo, ya mayores y con niños. Por su parte, la abogada del Estado había contraído matrimonio con un compañero de oposición, José Félix Valdivieso González Bravo de Laguna, aristócrata canario.
Elegante, amable y con un gran magnetismos en las distancias cortas, López del Hierro es además del marido de Cospedal, un verdadero padre para el hijo de María Dolores, Ricardo, nacido por fecundación in vitro. Los tres residen en una gran finca toledana, un cigarral que compraron y reformaron a su gusto en 2011.
López del Hierro, exculpado de su presunta relación con los papeles de Bárcenas, siempre ha defendido su inocencia (corroborada por el juez), si bien el ex tesorero del PP ahora encarcelado sostiene que López del Hierro era una de las personas que hizo donaciones presuntamente fuera de la ley al Partido Popular. Preguntado por el asunto no hace mucho, el empresario sonríe y barrunta: "Los que crean que yo voy a dar dinero al PP es que no me conocen nada".
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