El actor George Clooney se disfrazó de piloto comercial para celebrar una de las fiestas más populares de los Estados Unidos. No lo hizo solo, estuvo acompañado de sus dos íntimos amigos, Rande Gerber y Cindy Crawford. De Amal, ni rastro.
Los anfitriones llevaron a todos los asistentes a su fiesta desde Los Ángeles hasta Las Vegas en un jet privado y ocuparon el club Catch durante toda la noche.
Kendall Jenner, Harry Styles y Karolina Kurkova fueron algunos de los flamantes asistentes a la fiesta, organizada por Casamigos, la marca de Tequila que dirigen George Clooney y el marido de Cindy Crawford, Rande Gerber.
De quien no hubo ni rastro fue de Amal, la mujer de Clooney y madre de sus hijos mellizos, que no se prodiga en este tipo de actos.