Nada que objetar al vestido rojo que eligió para su llegada a Tonga, dentro de su viaje oficial por Oceanía excepto que olvidó quitarle la etiqueta. Después de su paso por Australia y Fiji, ahora tocaba Tonga. Si hace unos días la veíamos con un sorprendente vestido boho y poco antes con un impecable estilismo en blanco, esta vez eligió el vestido rojo, de lo más elegante, para su llegada en avión.

Todo iba a las mil maravillas cuando Meghan Markle y el príncipe Harry llegaron al aeropuerto Fua'amotu, pero nada más bajar del avión protagonizaron la anécdota del día. La duquesa se había olvidado de quitar la etiqueta del bonito vestido rojo midi de Self Portrait (inspiración total para un look de invitada de boda).

La ex actriz tuvo un fallo dejándose la etiqueta del vestido rojo midi de Self Portrait que eligió como primer outfit en Tonga. Es normal que con tanto cambio de vestuario, el estrés de los aviones y estar de un lado para otro haga que la mismísima Meghan pueda tener este olvido. Igualmente se vio a una duquesa estupenda con una imagen cuidada e impecable.

Ya por la noche y con otro look más formal y elegante, Meghan acudió del brazo de su marido a la cena de estado que tuvo lugar en Nuku'alofa, Tonga. Esta vez sorprendió con un vestido blanco de cuello a la caja, con manga arquitectónica y silueta de lápiz. El diseño está decorado con unas finas tiras de pedrería que caen sobre los hombros. El estilismo pertenece a la firma de Theia Couture, un atelier nupcial de vestidos de invitada con base en Nueva York.

Parece que la duquesa de Sussex escogió para la jornada del pasado miércoles los colores favoritos de doña Letizia, y es que la reina de España siempre que quiere sorprender y ser el centro de atención recurre a estos dos tonos, el rojo y el blanco. Ambas divas de la monarquía actual saben elegir los looks perfectos para acaparar todos los focos. 

comentarios3WhatsAppFacebookTwitterLinkedin