Carmen Alborch ha fallecido este miércoles en su domicilio de Valencia a los 70 años y víctima del cáncer. Profesora de Derecho, ex ministra socialista de Cultura y feminista hasta el alma, dejó frases para el recuerdo en sus numerosas entrevistas, conferencias y libros. Nosotros hemos recogido 10 con la que queremos recordarla.
- La vejez siempre se asocia a la pérdida, pero puede ser la culminación de una vida hermosa. Es un momento en el que puedes restablecer relaciones, deshacer malentendidos con otras personas y eliminar relaciones tóxicas. Te sientes más libre.
- Siempre pienso que hay que dar una oportunidad a las personas, confiar en ellas y ver cómo se desenvuelven.
- Yo lloro mucho. Por no haberle dado más besos a mi madre. Por haber hecho no sé qué, o por no haberlo hecho. Emocionarse es sano, yo ya no me reprimo. Pero el secreto de la alegría es la resistencia.
- Hay quien quiere que nos tiremos del moño, pero no lo vamos a consentir. El feminismo no es un catecismo y cada una lo vive a su modo.
- Ser mujer es algo maravilloso y hemos de interiorizar nuestra dignidad y libertad, el respeto hacia nosotras mismas y la exigencia de que los demás también han de respetar nuestros movimientos, creatividad, espacio y sexualidad.
- Todas las épocas tienen sus placeres. El amor, en todas sus facetas. La amistad, siempre. Y el sexo dicen que también.
- Hay que ser valientes, tener convicciones firmes, tejer redes y seguir los caminos de la reflexión. Porque el activismo no es incompatible con el pensamiento.
- La vida no es fácil, pero el ejercicio de la libertad siempre vale la pena.
- Es imprescindible la lucha y la esperanza por una sociedad mejor y más igualitaria.
- El feminismo ha mejorado la vida de todos los ciudadanos. Debería ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Ahí lo dejo...
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