Cuando aún no nos hemos recuperado del soberbio look de doña Letizia del pasado viernes con aquel Felipe Varela en los Premios Princesa de Asturias, este lunes nos deja boquiabiertos de nuevo en la entrega del Premio Francisco Cerecedo, el galardón que en esta edición recae sobre el periodista Rubén Amón. A sus 46 años, la Reina está bronceada, seductora y muy guapa.
La ceremonia que suele celebrarse en el Hotel Ritz de Madrid se ha trasladado a pocos metros, a la plaza de las Cortes, en el el Palace, debido a las reformas que se llevan a cabo en el establecimiento del número 5 de la plaza de la Lealtad.
El año pasado la mujer del Monarca se presentó con un minivestido también en blanco y negro, de Teresa Helbig, que fue muy comentado, pero esta vez ha decidido optar por un estilismo distinto pero también muy sexy, con generoso escote en forma de pico. Para ello ha elegido un modelo black & white, de Carolina Herrera, con el fondo negro y un detalle blanco en diagonal a la altura de la cintura con salones a juego de Magritte.
El diseño es de manga corta, y largo por debajo de la rodilla. Como complemento, doña Letizia muestra un clutch trenzado nuevo en su vestidor, de la firma Bottega Veneta. Se lo hemos visto a la mayoría de royals europeas desde Mary de Dinamarca hasta Magdalena y Victoria de Suecia o Máxima de Holanda. Su precio es de 1.400 euros. Los pendientes de Coolook le dan un toque de elegancia.