Séptimo día de gira oficial de los duques de Sussex por Oceanía. Nos hallamos en la isla Fraser, donde los recién casados disfrutan de la arena blanca que rodea el lugar, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1992. El cansancio por su embarazo llevó a la duquesa a retirarse durante unas horas pero Meghan ha vuelto al lado de Harry. Y de qué manera.

Su vestido de lino (de Reformation) es sin duda el más arriesgado que le hemos visto a la actriz de Suits sobre todo por la abertura de la falda. Si en otra noticia informábamos de sus gestos de mamá, en los que se llevaba su mano a la tripa repetidamente, lo más fotografiado después ha sido la pierna de la mujer del príncipe.

Tal vez han sido las temperaturas tropicales de aquellas latitudes las que han bajado el listón de la formalidad de su dress code èro lo cierto es que la imagen está siendo muy comentada en Australia.
