La duquesa de Sussex (37) luce ya 'tripita' en su viaje a Australia. Su último vestido acaparó todas las miradas, ya que se ajustaba a la cintura y mostraba a la perfección las primeras curvas de premamá de Meghan.
La agenda de la duquesa sigue repleta de actividades a pesar de su embarazo. Esta buena noticia para la Casa Real británica se hizo pública el pasado lunes, justo en el momento en el que el príncipe Harry y Meghan Markle llegaban a Sidney para comenzar la visita oficial que durará más de 20 días y les llevará por distintos puntos de la geografía de Oceanía.
El embarazo no le ha hecho perder el buen gusto por la moda y está arrasando con la maleta que se ha llevado a Australia. Su último look, un vestido muy ceñido en la cintura, ha dejado ver las primeras curvas premamá de la duquesa.
La vista oficial de los duques empezó en el Jardín Botánico de Melbourne, antes del saludo a los presentes que esperaban su llegada a las afueras del recinto y que elogiaron con mucho cariño a los futuros padres. Meghan Markle hizo su aparición ataviada con un vestido azul marino y una gabardina beige, de la firma Martin Grant. Completó con discretos complementos a juego con la gabardina, unos stilettos de Manolo Blahnik y bolso de mano bicolor.
Lo más llamativo del look fue el vestido, ya que una vez que la duquesa se quitó el abrigo en la recepción en la Casa del Gobernador, todas las miradas fueron a su "barriguita". El diseño no es de embarazada, pertenece a la colección pre-fall winter 2019 de Dion Lee, es un modelo de Folded Sail, que se encontraba a la venta por 800 euros, pero que ya está agotado.
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