El actual presidente y el ex presidente del PP han definido este fin de semana en la boda de Ángel Acebes Junior y la abogada Macarena Maza el back to the future que el sucesor de Rajoy pilota como nuevo hombre fuerte de Génova. La vuelta al pasado que representa Pablo Casado se escenificaba cuando el líder conservador abrazaba literalmente a su padrino político y a ex ministros como el propio anfitrión que casaba a su hijo o a otro ex ministro, hoy socio de Acebes, como José María Michavila, acompañado de su novia, Alejandra Salinas, que ocupa el corazón del ex titular de Justicia desde que se extinguió su amor por la mexicana Genoveva Casanova. No se habló de Rajoy pero parece que Rodrigo Rato sí estuvo en alguna mesa. Al fin y al cabo fue compañero de Aznar, Acebes y Michavila.
Como vemos, en la imagen del pasado y el presente del PP no cabe el marianismo y desde luego no hay rastro de Rajoy ni de su entorno, a pesar de que Pablo Casado no se cansa de alabar a su ex jefe cuando es preguntado. La foto de la boda, con permiso de los novios, era sobre todo la que reunía a José María Aznar y Ana Botella, a Pablo Casado e Isabel Torres, nueva primera dama de Génova. Y todo ello ocurría en la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación de Marbella, en Málaga, apenas 72 horas después de que la presidenta Susana Díaz convocara elecciones andaluzas para el 2 de diciembre.
Ningún miembro del último gobierno del PP se dejó ver en la boda del hijo del ex ministro de Aznar con la conocida abogada del bufete Pérez Llorca. "Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría no estaban ni en las conversaciones", o eso nos dicen.
Ni estaban ni se les esperaba, sencillamente porque no estaban invitados. Anécdotas al margen, la ruptura que parte el PP entre aznaristas y marianistas es más que evidente. Y no cabe duda de que Pablo Casado apuesta por una derecha sin concesiones como el camino más seguro para abandonar la oposición y arrebatar el Gobierno a Pedro Sánchez, cercado por los escándalos y la debilidad parlamentaria.
Si alguien tiene alguna duda de que las buenas palabras de Casado hacia Rajoy son solo postureo, que examine a Aznar, cerca de la nueva cúpula del PP, cuando el ex presidente parecía como huido de partido. Aznar ha dicho claramente que se siente "muy bien representado" y cree que el nuevo mandamás lidera "un proyecto político atractivo" que centrará a la militancia.
Hace dos años, el exministro del Partido Popular Ángel Acebes fue padrino con su hija Ana (en la foto, en la boda de ste fin de semana), que daba el 'sí, quiero' en la iglesia abulense de San Pedro. En esta ocasión, como es lógico, ha sido Ana Pérez Martín, madre del novio, quien ha ejercido de madrina.
En la imagen, la novia, con un vestido de corte clásico y con escote en pico, manga acampanada y un velo amantillado.
El cantante Pitingo amenizó la celebración.
Aunque para los más jóevenes, Acebes no sea muy conocido, conviene recordar que fue uno de los hombres más importantes de José María Aznar.
Tras la derrota electoral de su partido en las elecciones generales de 2004, Acebes fue nombrado secretario general del Partido Popular, cargo que abandonó tras el Congreso Nacional del partido, que se celebró del 20 al 22 de junio de 2008 en Valencia. El 14 de junio de 2011 renunciaba a su escaño en el Congreso de los Diputados. y un mes después fue nombrado vocal del Consejo de Administración y Presidente de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento del Banco Financiero y de Ahorro (Cabecera y "Banco Malo" de Bankia), justo después de su salida a Bolsa, donde era Presidente Ejecutivo Rodrigo Rato. Acebes dimitió el 24 de abril de 2012, dos semanas antes de la reformulación de las cuentas de Bankia.
En abril de 2012, Iberdrola fichó al ex ministro del Interior del 11-M como Consejero externo del Consejo de administración y miembro de la comisión de nombramientos y retribuciones de la compañía.
El Juzgado Central de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional le imputaba el 4 de julio de 2012, (como consejero de Bankia) por presunta comisión de delito de apropiación indebida, falsificación de cuentas anuales, administración fraudulenta o desleal, y de un delito de maquinación para alterar el precio de las cosas, por el Caso Bankia.
