La Reina estrena el otoño con un exquisito Varela en este día del Pilar y triunfa por elegancia y belleza, pero sobre todo por su chic indiscutible.
No se puede negar que iba bellísima. Con una falda de tul en color nude, uno de los tonos que más le gusta, a juego con una chaqueta de tipo Blazier perfectamente cortada, muy armada, que resaltaba el busto con elegancia. El look era monocolor con zapatos a juego y un bolso baquette en el mismo tono. Así iba vestida nuestra reina en el día de las Fuerzas Armadas.
Se celebraba el 175 aniversario de la bandera nacional y El Paseo de la Castellana estaba atestado de ciudadanos que han vitoreado a las Fuerzas Armadas y también a la Familia Real, y también abucheado al presidente del Gobierno. El aspecto de la Reina, rompedor y a la vez elegante, recordaba algunos de los modelos favoritos del personaje de Carrie Bradswaw, protagonista de la serie Sexo en Nueva York, interpretado por Jessica Parker. El Rey ha optado por el uniforme de la máxima autoridad del Ejercito de tierra. En la tribuna, a su derecha, por primera vez, la princesa Leonor, con un sencillo vestido rojo. Ha sido el primer año que ha ocupado una posición tan privilegiada.
Se pretende resaltar la continuidad de la Casa Real con este gesto, toda vez que ya ha cumplido 12 años, ha recibido el Toisón de Oro que lucía en esta ocasión en el pecho, la máxima condecoración de los Borbones, y debutó como Princesa de Asturias en los premios que llevan su nombre.
La princesa no ha cesado de sonreír. Le gusan los actos de las Fuerzas Armadas. Ya lo demostró en San Javier hace cuatro años en su primer acto militar. Se la ha visto especialmente contenta al ver desfilar a la Infantería Guardia Real. No en vano, la pequeña estudió con los hijos de los miembros de este cuerpo que velan de su seguridad en Palacio cuando era muy pequeña. Al igual que su hermana Sofía, que, a pesar de ser más pequeña que Leonor, ya está más alta que la heredera. Las miradas que le ha dirigido su madre, Doña Letizia, a la benjamina, eran de un cariño conmovedor. La Infanta Sofía está a gusto en su papel, como dio a conocer a Informalia su padrino, El Principe de Vidin, Constantin de Bulgaria, y no tiene ningún complejo de segundona. Se la ve feliz y relajada en estos actos.
Entre las personalidades de la política invitadas al desfile se encontraban Albert Rivera y Pablo Casado. El líder de ciudadanos iba acompañado de su pareja, Beatriz Tajuelo, que eligió el rojo para su atuendo, el mismo color elegido por la ministra Margarita Robles. Se la veía triste y algo desangelada con un peinado muy poco favorecedor. Todo lo contrario que la esposa de Casado, espectacular con un vestido azul violáceo con escote y drapeado, desafiando el tiempo lluvioso de Madrid.
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