El marido fallecido de Raquel Sánchez Silva perdió la vida en mayo de 2013, en Madrid, y las causas de la muerte aún son un misterio. Un forense español dictaminó entonces que se trataba de un suicidio, por lo que la Policía zanjó el caso. Sin embargo, los tribunales italianos no lo tienen tan claro y la Fiscalía de Palermo ha ordenado una nueva autopsia, que será la tercera que se le practica al cuerpo.
Los fiscales que ahora llevan el caso, Roberto Scarpinato y Domenico Gozzo, al frente de la Fiscalía General de Palermo, nombrarán el próximo día 5 de noviembre a un equipo de peritos oficiales que llevarán a cabo la tercera autopsia sobre el cadáver de Mario Biondo, según cuenta La Vanguardia.
La decisión de la Justicia transalpina ha sido tomada tras recavar varios informes periciales que apuntan a que el cámara italiano no se quitó la vida y fue asesinado. Esta nueva autopsia supone una inyección de ánimo entre la familia de Biondo, quienes defienden desde el primer día que Mario no se suicidó.
Las creencias de la familia se hicieron aún más consistentes tras la segunda autopsia practicada al cuerpo del cámara. Fue realizada por el profesor Paolo Procaccianti, adscrito al tribunal de Palermo que decidió abrir el caso sobre su misteriosa muerte, y calificó la primera autopsia española de "deficiente", aunque no quiso ir más lejos. Los otros informes independientes encargados por la familia señalaron como imposible una muerte de tipología suicida.
También ha sido un impulso para la familia que la Fiscalía General relevara el pasado mes de marzo a los investigadores Claudio Camilleri y Calogero Ferrara a causa de su inacción. Y es que el caso había entrado en una quietud absoluta tras su viaje a España, donde tomaron declaración a personas próximas de Biondo como su mujer, Raquel Sánchez Silva, entre otras. La inmovilidad de los investigadores resultaba un tanto sorprendente, ya que existían otros informes periciales a instancia de parte que aseguraban que Mario sólo pudo morir asesinado.