La reina ha viajado este martes a Salamanca para acompañar a su marido, Felipe VI, en dos actos oficiales: la inauguración del láser de petavatio VEGA-3 en el Centro de Láseres Pulsados de Villamayor y celebrar el 30º aniversario de la firma de la Magna Charta Universitatum en la Universidad de Salamanca. Para ello ha estrenado un vestido muy favorecedor de una de sus firmas favoritas, Massimo Dutti.

Se trata de un modelo perteneciente a la colección primavera-verano 2018 en color blanco con topos negros y botonadura lateral sobre el hombro que dejaba ver más de lo deseado a trasluz. Como ya es habitual en Letizia (que el sábado cumplió 46 años), ha marcado su figura con un cinturón negro y ha completado su look con unos salones destalonados de Carolina Herrera en azul marino a juego con la cartera, también de la diseñadora venezolana.

Con el pelo suelto y un maquillaje nude muy natural, ha lucido como joyas únicamente sus pendientes de Chanel en forma de pluma, realizados en oro blanco y diamantes, cuyo precio alcanza los 6.400 euros.

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