No ha sido capaz de aprobar las pruebas de acceso a la Universidad en los dos intentos que ha tenido pero sus padres no han querido privarla de celebrar su puesta de largo, aunque haya sido un año después de cumplir la mayoría de edad. La hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera reunió este jueves a su familia y amigos en La Pizana en una fiesta que no olvidará.

A las 21.00h de este viernes, los 300 invitados estaban citados en esta finca sevillana que perteneció a la Duquesa de Alba y que heredó Eugenia Martínez de Irujo. Con un riguroso dress code de smoking para ellos y traje largo para ellas, los amigos de la homenajeada iban haciendo su aparición entre paraguas y flashes.
Al ritmo de Danubio Azul, Fran Rivera, emocionadísimo, protagonizó la escena más emotiva de la noche junto a su hija, Cayetana Rivera. Y lo hizo con motivo de su puesta de largo en La Pizana. El tiempo ha pasado volando para un hombre que ha visto como, casi anteayer, aún cargaba sobre sus hombros en las Goyescas de Ronda a su hija mayor del alma, convertida ya en toda una mujer.


La madre de su hija, Eugenia Martínez de Irujo, observaba emocionada la escena, y también se marcó algún baile más moderno con Taba, a quien abrazó, profundamente emocionada en medio de un ruedo improvisado donde la jovencita demostró sus dotes de bailarina ante el resto de los invitados.








Fue una puesta de largo digna de una princesa y a la que no faltaron incluso dos miembros de la familia real, tal y como avanzó Informalia en primicia. Felipe Juan Froilán de todos los Santos iba impecable con un elegante smoking. Su hermana apareció vestida con un original traje blanco y negro de diseño asimétrico, con manga larga en uno de los brazos y el otro descubierto. Complementaba el look con unos enormes pendientes con forma de hoja y unos botines con plataforma y tacón muy ancho. Al hombro, un bolso de Chanel, el icónico modelo 2.55 que probablemente tomó prestado de mamá, cuyo precio supera los 4.000 euros. No es probable que fuera de imitación. Los hijos de la infanta Elena no quisieron perderse el sarao sevillano de Cayetana, lo cual mantiene un hilo de unión entre los Alba y los Borbones. Sin embargo, nadie de la Familia Real acudirá a la boda del primogénito del actual duque de Alba con Sofía Palazuelo, que se celebrará en Liria el próximo 6 de octubre. Victoria Federica ha estrenado su mayoría de edad con fuerza. Después de rodearse de famosos en la fiesta de Telva el pasado miércoles, y de protagonizar un incidente en un restaurante que recordó a las peores travesuras de su hermano, se convirtió este viernes en uno de los personajes más buscados por los fotógrafos.
Los invitados más jóvenes de Tana Rivera llegaron en un autobús. Otros, como Cayetano Martínez de Irujo, tío de la homenajeada, en coche, acompañado por su jovencísima novia, Bárbara Mirján, casi coetánea de Tana.
La hija mayor del ex torero lució un bonito largo vestido de escote Halter con abertura lateral, unos maravillosos pendientes y su sonrisa más deslumbrante durante toda la noche. Papá y mamá no podían estar más orgullosos. Lourdes Montes, la madrastra de Cayetana, con quien se lleva muy bien, llevaba un vestido de raso en color rosa palo con enormes mangas bombachas de Andrew GN. La estética del conjunto, que marcaba su tripita de embarazada fue muy comentada.
Nada que ver con el look elegido por la madre de la criatura, un sencillo vestido negro tan discreto como juvenil adornado con pedrería. A su llegada, galante, Fran cubrió a su esposa con un paraguas verde para protegerla de la lluvia que mojaba Sevilla, y comentó que no estaba en absoluto nervioso. Rosauro Varo, Pepe Barroso y Mercedes Vázquez, gran amiga de Eugenia e hija del torero Curro Vázquez, amor de juventud de la difunta duquesa de Alba, también estuvieron en la puesta de largo, celebrada un año después del 18 cumpleaños de Eugenia. No faltaron por supuesto ni el actual duque de Alba ni Fernando Martínez de Irujo a quien Eugenia está muy unida. También asistieron colegas de Fran, como el torero Antonio Sánchez El Tato.
Kiko Rivera, delgadísimo, condujo el coche en el que viajaba junto a su esposa, Irene Rosales, y su hermano, Cayetano. El Dj ha colgado una divertida foto en Instagram en un sillón junto a su hermano bajo el arlequín picassiano que deslumbra en La Pizana. Este es el texto que acompaña a la foto:
De chachara los "tres" @riverakiko Puesta de Largo de mi queridísima sobrina y ahijada @tana_rmi ????