La supuesta ruptura de la hija del torero Dámaso González y su novio, el actor Antonio Velázquez, lleva apareciendo en prensa digital desde hace semanas. Algunos titulares añadían incluso que no había marcha atrás. Marta González estuvo casada con Miguel Palomo Danko hasta 2013, año en que el hijo de Marina Danko y Sebastián Palomo Linares dejó a su esposa para empezar una relación con Lilia Jimena, una joven venezolana, hija de Lilia López, una millonaria antigua novia del fallecido diestro Palomo Linares.
Marta, periodista, bloguera, con estudios y ganas de trabajar, superó aquella dolorosa ruptura y empezó una relación con Curi Gallardo, antiguo novio de Chenoa. La relación tuvo sus altos y bajos y acabaron como buenos amigos. Antonio Velázquez, actor y uno de los protagonistas series como Las chicas del cable o Traición, junto a Ana Belén, conoció a Marta el pasado verano y estaban encantados, hasta el punto de que, cuando saltó la noticia, el actor decía de ella públicamente palabras que no admitían dudas sobre sus sentimientos: "He conocido a una persona que es bellísima en todos los sentidos y nos complementamos, y estamos muy bien".
La muerte de torero Dámaso González poco después conmocionó al mundo del toreo, a su viuda y a sus tres hijas. Pero allí estuvo también Antonio Velázquez junto a Marta en sus momentos más tristes. Este miércoles Informalia se encontró con Marta en el desfile organizado por la revista Telva, Moda en la calle, celebrado en el Hipódromo de la Zarzuela, donde precisamente colabora Marta González como relaciones públicas. Allí, Marta negó rotundamente a este digital que hubiera roto con su novio ni que hubiera tercereas personas: "Seguimos y estamos bien. No entendemos de dónde sacan una ruptura que no ha existido". Le preguntamos entonces por algún indicio que hubiera podido dar lugar al rumor, como una tercera persona que haya pasado fugazmente por la relación, una discusión importante, o algo que justifique que todo el mundo haya dado ese amor por terminado, pero Marta insistió en que "no tiene fundamento", y fue muy clara: "Estamos juntos, seguimos juntos. Desmiéntelo por favor", insistía.
Ahora parece que si unos amigos o unos novios dejan de seguirse en las redes sociales, para los entendidos significa desamor o ruptura. Sin embargo esta desaparición de mensajes en sus redes, no explicada por Marta ni por Antonio, puede deberse a su trabajo, a un descanso. "Estamos juntos", escríbelo por favor, no ha habido ruptura. Esa es la única verdad". Misión cumplida
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