El domingo fue una jornada especial para la hija de la infanta Elena. No se cumplen 18 años todos los días y la joven lo celebró con los suyos. Almorzó con su familia materna, abuelos y primos Urdangarin incluidos, y cenó con su padre, Jaime de Marichalar, quien le tenía dos sorpresas preparadas.

La primera, una cena en uno de los restaurantes de moda de Madrid, Ten con Ten. La segunda, unos carísimos zapatos de Manolo Blahnik, que el propio padre de Victoria Federica transportaba en una bolsa al llegar al restaurante. El precio de este calzado no es apto para cualquier bolsillo, ya que el precio de los 'manolos' versa entre los 400 y los 5.000 euros. No obstante, quizás Marichalar no ha llegado a desembolsar tal cantidad, puesto que es socio de la tienda Manolo Blahnik donde los compró. La otra socia del local es Nati Abascal.

La cena con su padre y el consiguiente regalo quizás compensaron la cancelación de la fiesta de cumpleaños que le había preparado su hermano Froilán en la discoteca Teatro Barceló. Los motivos de la anulación del festejo se desconocen.

Eso sí, Victoria Federica no se quedará sin una celebración a la altura de la situación. Y es que su madre quiere organizar también un evento más acorde al rango de su hija, que es nieta del emérito, sobrina del rey y quinta en la línea de sucesión, por lo que está previsto que el próximo mes de noviembre se celebre una fiesta de puesta de largo acorde con la tradición.

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