La mujer de Iñaki Urdangarin cuenta con un servicio de escolta propio y con la complicidad de su madre, la reina Sofía, y de su padre. Ambas cosas ayudan a doña Cristina cuando se trata de despistar a los fotógrafos, como ha ocurrido muchas veces, y como volvió a suceder el pasado domingo cuando visitó el palacio de la Zarzuela para celebrar junto a su hijos y sus padres el cumpleaños de Victoria Federica, en el que también estuvieron Froilán y por supuesto doña Elena, que ya tiene dos hijos mayores de edad.
Dos agencias, cuyas imágenes publican las revistas Semana y Hola, lograron cazar a Victoria Federica el domingo 9 saliendo de su casa junto a su hermano y su primo Juan Valentín Urdangarin Borbón, que había viajado desde Ginebra para estar con la homenajeada en su mayoría de edad. Pero nadie pudo constatar con testimonio gráfico la presencia de la ex duquesa de Palma.

Son contadas las ocasiones en las que la apartada infanta, a la que su hermano pequeño arrebató el título, aparece públicamente con su familia. Su hermana Elena sí la ha visitado en Ginebra, o Vitoria, o ha estado con ella de compras por Madrid pero no se había confirmado una visita a Zarzuela con la presencia de los Reyes Eméritos, al menos desde que Iñaki Urdangarin cumple condena en la prisión de Brieva por los delitos de malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico influencias. Una vez más, tanto Felipe VI como doña Letizia, marcan distancias con Cristina y hasta con el Emérito.