La oficina del fiscal del distrito del condado de Los Ángeles ha rechazado este martes investigar a los actores por dos supuestas agresiones sexuales ocurridas en los años 90. La fiscalía decide así no presentar cargos contra Kevin Spacey (59) y Steven Seagal (66) ya que considera que sus delitos ya habrían prescrito.
El en caso de Spacey, un hombre le acusó en 1992 de abuso sexual: "Ya prescribió, por lo tanto, no se justifica un análisis de las fortalezas y debilidades de la acusación", han apuntado margen de este episodio, Spacey está siendo investigado por al menos otros ocho casos de agresión sexual en Estados Unidos y Reino Unido.
El fiscal ha llegado a una conclusión parecida para Seagal, acusado de una agresión sexual por una mujer en 1993. Sin embargo, al igual que Spacey, Steven continúa con otros frentes abiertos por este motivo. El pasado noviembre, la actriz Portia de Rossi acusó al actor de abuso sexual a través de Twitter, donde relató su supuesto encuentro. En las mismas fechas, Julianna Margulies, protagonista de la serie The Good Wife, confesó en un programa radiofónico una experiencia terrorífica con Steven Seagal en los años noventa, en la habitación de un hotel de Nueva York. Al llegar al dormitorio donde se alojaba, el director le mostró que tenía un arma de fuego. "Salí de allí ilesa, no sé cómo. Grité para poder salir de allí", explicó entonces Margulies.
La Fiscalía tampoco presentará cargos contra Anthony Anderson, el protagonista de la serie Black-ish, por una presunta agresión sexual que habría tenido lugar en 2017. Las autoridades declararon que la mujer que acusó a Anderson no quiso colaborar con los investigadores y que, ante la falta de información, no se pudieron presentar cargos contra el intérprete.