El hijo del expresidente del Gobierno y el exministro del Interior del Partido Popular no quisieron perderse el concierto que el hijo de Luis Bárcenas dio este miércoles en Marbella. Alonso Aznar (28) y Juan Ignacio Zoido (61) bailaron y disfrutaron de Taburete, demostrando que son grandes fans del grupo y de Guillermo 'Willy' Bárcenas (29)

Tal y como publica El Español, el hijo de José María Aznar fue con un amigo, pero se mantuvo en un segundo plano e intentó pasar desapercibido durante toda la noche. Eso sí, se vino arriba cuando comenzó a sonar la canción mítica de Sirenas. Willy Bárcenas y el hijo de Aznar han sido compañeros de juegos desde pequeños debido a la profesión de sus padres, y ahora, además, Alonso es uno de los fans incondicionales de Taburete.

Sin embargo, no es el único seguidor conocido del Partido Popular que tiene Willy Bárcenas. El exministro Zoido también se sabe al pie de la letra todas las canciones del grupo: "No podíamos faltar a este concierto. Aquí estoy con mi familia y mi hijo pequeño, que también es fan del grupo", declaró Zoido al citado medio. Por su parte, el hijo del exministro decía: "Papá, que me sé todas las canciones, las voy a cantar todas".

Entre el público también se encontraba la cuñada del expresidente socialista Felipe González (76), Begoña Trapote, que también bailó y demostró ser una gran seguidora de Taburete.

Willy Bárcenas estaba como en casa, no solo por la compañía sino porque desde pequeño ha ido de vacaciones a la ciudad costasoleña con sus padres, Luis Bárcenas (60) y Rosalía Iglesias (58), donde se alojaban en la urbanización Guadalmina. Mucho han cambiado las cosas desde entonces: el ex tesorero del PP cumple condena en Soto del Real mientras que su hijo pagó una fianza de 200.000 euros para sacar a su madre de la misma a la espera de sentencia firme para ella, condenada en primera instancia a 15 años y un mes.

Willy no atraviesa el mejor momento personal pero sí profesional. El éxito de Taburete es imparable, no hay cartel en el que no cuelguen el Sold out (entradas agotadas) y el coste de una actuación ya puede alcanzar los 50.000 euros, como ésta de la Starlite.

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