Tanto se ha mimetizado Antonio Banderas con su papel en la serie sobre Pablo Picasso, que parece haber heredado el genio creativo del pintor. Un papel por cierto, que le ha valido ser candidato a un premio Emmy por su interpretación del artista malagueño.
El caso es que en la Gala Starlite del sábado pasado, los presentadores le pidieron a Banderas que pintara lo que quisiera, allí mismo, sobre el escenario y esa obra sería subastada al mejor postor para las obras benéficas a las que se dedica la fiesta. El público pudo ver el lienzo en blanco sobre el que iba a improvisar el actor de 58 años, que se puso manos a la obra a la vista de todos los invitados.
Quince minutos más tarde, el cuadro estaba terminado y para sorpresa de todos la tela tenía todos los ingredientes de un Picasso de la época cubista, perfectamente confundible con un original. Antonio Banderas lo firmó y en la subasta fue adquirido por 20.000 euros.
Muchos se preguntaban si la tela tenía unos trazos casi invisibles sobre los que dibujó Banderas, tan bien y con tanta rapidez. O es que su talento va más allá de la interpretación y es un gran pintor que está saliendo del armario pictórico.
La organización no sabe ni responde a esta pregunta. La Gala Starlite es una fiesta solidaria en la que artistas como Juanes y Sara Baras o presentadores como Carlos Latre y Santiago Segura hacen lo que sea para conseguir fondos para los proyectos humanitarios a los que van destinados. Este año se han recaudado casi 300.000 euros, que es lo importante.
Antonio Banderas hizo esa noche un gran esfuerzo para estar en Marbella. Salió de la localidad valenciana de Paterna, donde rueda la película Dolor y Gloria, su octavo trabajo a las órdenes de Pedro Almodóvar, para estar en Málaga poco después y regresar al día siguiente al set de rodaje.
Su aspecto esa noche, a pesar del elegante smoking, no era muy saludable y él mismo aclaró antes de la gala: "Pedro me quiere desaliñado y muy deprimido, es mi papel", explicó a los allí presentes.
Nada que ver esa imagen envejecida con la realidad. Banderas está en plena forma, superado el susto que le dio el ataque al corazón que sufrió en el enero de 2017. Trabajará con el genial director manchego hasta el 31 de setiembre y a continuación le espera otra película en Los Ángeles que le ocupará varios meses.
Allí podrá seguir los primeros pasos de su hija Stella del Carmen, como alumna de la escuela de interpretación que ha elegido para ser actriz, la Stella Adler Academy, situada en el corazón de Hollywood. "Ella nunca había querido seguir los pasos de sus padres porque vio el lado oscuro de esta profesión, meses fuera de casa, ansiedad, desánimo, pero pero un día me dijo: 'Voy a estudiar y a ver cómo me siento actuando'. Y nosotros le dijimos, adelante", contaba el malagueño.
#DolorYGloria .Arrancamos bajo el cielo de Valencia.Allá vamos! pic.twitter.com/s2MX9fZjvH
Agustín Almodóvar (@AgustinAlmo) 16 de julio de 2018