De paraíso en paraíso: si hace días el presidente del Partido Popular definía así el sitio en el que iniciaba sus vacaciones en Las Navas del Marqués, ahora Pablo Casado, su mujer y sus hijas han recalado en el Cabo de Gata, otro auténtico paraíso donde gozar del mar Mediterráneo, de las calas y de algunos de los paisajes más bonitos de España, por no decir del mundo.
En concreto, el sucesor de Mariano Rajoy se encuentra en el pueblo de Agua Amarga, perteneciente a la localidad de Níjar, en el Levante almeriense. Pocos enclaves como este rincón del sudeste peninsular para desconectar por unos días y olvidarse aunque sea por poco tiempo de la pesadilla que le acecha en torno a su master, después de que la juez haya elevado el asunto al Tribunal Supremo, que decidirá a la vuelta del verano sobre ello.
Casado se encuentra en una casa cercana al pueblo, a pocos minutos de la playa de Agua Amarga, en una zona conocida como La Joya, donde ha alquilado una casita a una mujer francesa. Una excursión agradable puede ser la que parte de Las Negras hacia la Cala de San Pedro. Para comer, hay varios bares y restaurantes en Las Negras pero se puede ir en coche (diez minutos desde Las Negras) a La Isleta del Moro, y pedir en el Hogar de los Jubilados una caldereta y un mero frito, si es que Juan tiene sitio y género. Antes, en La Ola una cervecita y su tapa pueden abrir el apetito. En donde Toñi, el hostal que hay al borde el embarcadero, la paella está muy buena.
Fuera del circuito turístico, en Fernán Pérez, en el centro del pueblo, hay un bareto que tiene cuatro o cinco mesas y una cocina aceptable: chuletas de cordero, un guiso de pulpo a la brasa espectacular o unos huevos fritos con patatas son buenas propuestas. Si tiene algo de cuchara, mejor. La berza está buena. No es caro. Si opta por comer en Agua Amarga, La Chumbera tiene carne y buen pescado. Para salir en un barco o ver el fondo del mar, lo mejor es que hables con Javier el Buzo (Javier Esteban): el Centro de Buceo te ofrece muchas posibilidades pero lo mejor es que entres en su página web. También puede acudir a Navegata si lo que desea es alquilar una embarcación. En Agua Amarga, tiene La Palmera, en la misma playa, donde podría elegir un arroz caldoso que vale la pena (entre otras muchas cosas). En El Playa, Casado puede tomarse una copa o una buena cerveza escuchando música.
Fotos (de arriba a abajo): Fernán Pérez, Cala de San Pedro, Las Negras, playa de Agua Amarga




Planes no le van a faltar para disfrutar con su esposa y sus hijas: también es visita obligada la Playa de los Muertos, otra opción a las que ya sugeríamos de hacer una excursión a pueblos como Las Negras o Rodalquilar, o disfrutar de los chiringuitos en la playa de Agua Amarga: Los Tarahis, el Costamarga o los dos ya citados: El Playa o La Palmera, además de La Plaza o El Carpanta, un iltaliano con unas pizzas riqísimas. La gamba roja, los pescados frescos como el gallopedro el calamar de potera o unos gurullos pueden saciar el hambre de la familia Casado después de una caminata. Pero el rey del entretenimiento en esta zona es obviamente el mar Mediterráneo. Nadar, bucear o pasear en una lancha para ver el parque desde el agua es la opción más lógica en esta época del año tan calurosa. Para bucear o dar una vuelta en barco, podría dirigirse al Centro de Buceo Agua Amarga, un plan que le permitirá admirar algunos de los fondos marinos más hermosos que pueden conocerse.
Pablo Casado ha sabido combinar con distintos ingredientes sus vacaciones. Si ahora es el mar su destino, recordemos que hace días le localizábamos e pueblo abulense de Las Nacas del Marqués, de 5.000 habitantes, cruzado por el rílo Cofio, a escasos 20 minutos de El Escorial. Es allí donde el político descubrió hace cinco años su nueva casa.

Pablo Casado ha hecho suyo el refrán "donde fueres, haz lo que vieres" y, como todo buen navero, disfruta de las maravillas que depara esta localidad abulense. No es raro verle pasear por la Avenida Principal junto a su mujer, Isabel Torres, tampoco verle degustar un rico helado en Palazzo con sus dos hijos, Paloma y Pablo. Y para desayunar, el bar Saúco: "Le encantan nuestros cruasanes", nos asegura Justo Sánchez, el dueño del local. Precisamente, fue allí donde este pasado lunes se vio a su esposa tomando algo con una amiga.

(Foto Antonio García)
De visita obligatoria para él es el restaurante Montecarlo, donde el chef, Alberto Rosado, ofrece una de las mejores carnes de Castilla y León. El propio Casado aseguraba en 2016 que sería "el primer restaurante que obtenga la primera estrella Michelín en Ávila". Y para el aperitivo, sus elecciones son bar Las Cumbres, bar Magalia o bar Nacional.
Pero su verdadera guarida se esconde en Ciudad Ducal, una de las zonas más exclusivas de Las Navas del Marqués y donde se ubica la vivienda que el político tiene en régimen de alquiler desde 2011. Allí se erige La Atalaya-Mirador, diseñada por el arquitecto Gustave Eiffel, el mismo que creó la Torre Eiffel. En dicho lugar, además, veranean la mayor parte de los madrileños que visitan el pueblo en verano, época en la que escapan del calor de la capital y el olor de los pinos envuelve el ambiente.

Y es que en esta época cuando Las Navas del Marqués adquiere todo su color y sus calles se llenan de gente. También son las Fiestas del Santísimo Cristo de Gracia, una celebración más que especial para Casado, que suele visitar al Cristo en la Iglesia como es tradición y es asiduo a las procesiones que tienen lugar durante la semana.

Todo ello sin olvidar la política. Pablo está muy vinculado a los asuntos que se cuecen en el pueblo y, en las últimas elecciones, fue como último en la lista del PP e incluso ofreció un mitin para los naveros. Mantiene una estrecha relación con el alcalde de la localidad, Gerardo Pérez, y ha votado en más de una ocasión: "Aquí me he empadronado, aquí fui candidato, sacamos mayoría absoluta, es un pueblo estupendo", recordó hace unos años.

La pasión que siente Casado por su segunda casa y sus gentes es compartida por los habitantes del lugar. Así, la inmensa mayoría hablan bien de él y le consideran "el mejor representante posible del pueblo", nos dicen. Otros se sienten orgullosos de él: "Tener un presidente medio navero sería un honor, lo máximo", aseguran. En general, para todos "es un buen tío que trae aires nuevos", sentencia un ilustre navero.

Así pasaré la jornada de reflexión en Las Navas del Marques, vía @la8avila ???????????????????????????https://t.co/AJ264hdLmy
Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 25 de junio de 2016