Estuvo casi diez años con el músico Daniel Carbonell, más conocido como Macaco, pero le dejó hace dos, y ahora prefiere coquetear con los más de 170.000 seguidores que la adoran en Instagram, y reírse cuando los periodistas la cazan en las fiestas y le hacen preguntas picantes. La última se la ha concedido a Antonio Diéguez, en El Mundo, y la canariona ha entrado a todo. "Yo siempre tengo subida la temperatura", reconoce.
La actriz nacida hace 38 años en Santa Brígida admite que es de las que nunca necesita una ducha fría ("Me doy duchas de calor, incluso en verano") y está a favor del pelo, y no solo en la cabeza, tanto para los hombres como para las mujeres: asegura que la moda de afeitarse todo el cuerpo ha hecho mucho daño a la estética masculina y confiesa que no es partidaria de la depilación integral para ella ni sus colegas de género.
La verdad es que hace años, en la película Desde que amanece apetece (Antonio del Real, 2005), Kira dejó claro en esta escena (en la que seducía a Gabino Diego) sus preferencias en cuanto a asuntos depilatorios. Y es sincera.

Duerme "completamente desnuda" o como mucho "con braguitas" y reconoce que ha fingido los orgasmos, aunque matiza entre risas que eso se terminó: "Yo ya no lo hago". Para desnudarse del todo en la pantalla lo único que pide a cambio es un buen guión. "Yo siempre tengo subida la temperatura", contesta y proclama que en la vida "no hay nada mejor un orgasmo", eso sí, "bien hecho", añade.
Kira Miró estuvo saliendo entre 2007 y 2016 con el músico Daniel Carbonell, más conocido como Macaco
