La recepción que ofrecen este viernes los reyes en La Almudaina a las autoridades y a la sociedad balear podría verse enturbiada por las manifestaciones de signo contrario que se preparan a la puerta del palacio mallorquín. Felipe VI y la reina ya tienen asegurado el desplante de algunas autoridades autonómicas, que anuncian públicamente su desprecio a la Corona y renuncian a la invitación del monarca.

Desde el estrafalario presidente del Parlament Balear, Baltasar Picornell, cuya audiencia con el Rey este lunes ha sido calificada humorísticamente en la isla como: "Felipe visita al Cristo de Medinaceli", al rechazo de un diputado socialista que considera que la recepción significa "dispendios y gastos suntuosos en tiempos de crisis" y declina su asistencia. (Sabemos que sirven unos canapés, refrescos, quesos y vinos de las islas). Recordemos que Picornell llegó a declarar que el Rey quería le dijo que quería "tender puentes" con los independentistas, algo que la Casa Real desmintió, y que más tarde el propio president matizó diciendo que no hablaba bien español.
En una carta pública de contenido muy duro, Josep de Luis Ferrer, presidente de la Obra Cultural Balear, se niega a aceptar la invitación del rey, alegando que el independentista Jordi Cuixart, presiente de Omniun Cultural, la entidad hermana de Cataluña, está encarcelado "y me viene a la memoria vuestro discurso de día 3 de octubre de 2017 y el recuerdo de la imagen del amigo Jordi Cuixart a través del vidrio de la prisión cuando el pasado día 22 de julio fui a verlo por última vez", escribe Ferrer.
La Assamblea Soberanista de Mallorca ha organizado una concentración frente a La Almudaina, una hora antes de que empiece la recepción, para apoyar a los llamados exiliados y presos políticos catalanes, en la que también exigen un referéndum para decidir entre Monarquía o República, así como la devolución al pueblo del palacio de Marivent, residencia estival de la Familia Real.
Enfrente y del bando contrario, Societat Cívil Balear también convoca, una hora antes, a las 19 horas, en la explanada que une La Almudaina y la catedral, otra manifestación de apoyo al Rey y al orden constitucional, a la que suman otras entidades de la islas. Una tarde complicada que enturbiará las vacaciones reales.