El ex conseller de la Generalitat se ha casado con Javier Luque, abogado riojano empleado de Telefónica, tras divorciarse en 2016 de su primer marido. Luque abandonó el anonimato cuando acompaño a su novio a su salida de la cárcel de Estremera, donde pasó una noche investigado por los presuntos delitos de sedición, rebelión y malversación.
Santi Vila (45) y Javier Luque (38) se dieron el "sí quiero" este sábado en Les Cols de Olot, un restaurante con una estrella Michelin situado en Girona. A la ceremonia acudieron más de 200 invitados, entre los que destacaron dirigentes de la antigua CDC como Artur Mas, que iba acompañado por su mujer, Helena Rakosnik, así como otras caras conocidas de la política y los medios de comunicación. El que no pudo acudir fue Carles Puigdemont, quien ofició la anterior boda de Vila en 2014 con el chef brasileño Rafael Vertamatti.
Durante la ceremonia, el político tuvo unas bonitas palabras para su ahora marido: "Javi es mi gran oportunidad. Hay cosas que son ruido y otras dan sentido a la vida", dijo Vila, según cuenta La Vanguardia. "Yo creo que está bien tener alguien por qué sufrir y hoy me comprometo a sufrir por Javi", alegó el ex conseller, que ha encontrado en Luque una pareja con quien lo comparte todo: montañismo, conciertos y vida en familia en el barrio barcelonés del Eixample.
Santi Vila y Javier Luque se prometieron el pasado verano, en Ibiza, durante la noche de San Juan. Fue el político quien decidió dar el gran paso y ahora comienzan su nueva vida como matrimonio.
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