Joe Jackson ha fallecido este miércoles a los 89 años tras una larga enfermedad. El estado de salud del patriarca de los Jackson (89) había empeorado notablemente en las últimas semanas y había dado la orden de que ninguno de sus familiares lo visitaran, ni siquiera su esposa, Katherine.
Jermain Jackson, uno de sus 11 hijos, fue el encargado de dar la voz de alarma hace unos días: "Está muy, muy frágil, no tiene mucho tiempo", aseguradó. "Nadie sabía lo que estaba pasando, no deberíamos tener que suplicar y discutir para ver a nuestro propio padre, especialmente en un momento como este'', alegó al Daily Mail.
La preocupación de sus hijos y esposa les llevó a emprender acciones legales para poder acceder a la residencia y conocer la situación del patriarca de primera mano: ''La familia necesita estar al lado de su cama, esa es nuestra única intención en los últimos días''. Lamentablemente, no han tenido tiempo de poder despedirse.