La actriz y actual novia de Mario Casas ha disfrutado de una divertida escapada de amigas en Cádiz, uno de sus destinos favoritos. Allí ha ligado bronceado y ha lucido cuerpo sin complejos mientras recargaba pilas para retomar sus compromisos profesionales en Madrid.
Con un bikini de braga negra y bandeau verde oscuro, Blanca Suárez (29) se ha relajado en las playas gaditanas, donde lejos de reservar un espacio VIP, con tumbonas y mojitos a pedir de boca, extendió su toalla sobre la arena y picó unas patatas fritas de bolsa como el resto de los mortales. Tal y como muestra Cuore, la actriz disfrutó de la jornada con sus compañeras de reparto en Las chicas del cable, Ana Fernández (28) y Ángela Cremonte (33), con las que se lleva a las mil maravillas, y con Pistacho, su inseparable perro, regalo de uno de sus ex novios más guapos, Miguel Ángel Silvestre.

De novios precisamente es de lo que no había ni rastro. Adrián Roma (vocalista de Marlon, novio de Ana), Yon González (el de Ángela) y Mario Casas (el de Blanca) están inmersos en sus compromisos profesionales y no pudieron acompañar a las chicas en esta escapada. De hecho, Mario acaba de sorprender a sus seguidoras con una fotografía en la que aparece prácticamente irreconocible. La imagen pertenece al rodaje de El fotógrafo de Mauthaussen y aparece muy delgado, con el cabello rapado, sangre en la nariz y unos dientes amarillos fruto de un espléndido trabajo de maquillaje.