La vida del ex presidente del Gobierno ha dado un vuelco en menos de un mes. Tras dejar la Moncloa por la moción de censura impulsada por Pedro Sánchez y abandonar 35 años en la política, el bueno de Mariano ha vuelto a sus orígenes, ocupando de nuevo su plaza de registrador de la propiedad en Santa Pola (Alicante).
Este miércoles, el ex presidente acudía a su oficina para su primer día de trabajo y se encontraba en la puerta a más de 50 periodistas y otros tantos curiosos: "Yo me he retirado de la política y vuelvo donde estaba (...) No estoy nervioso, pero son muchos años fuera y muchos los que he dedicado a la vida política y, en fin, ahora a mi profesión", ha declarado ante los presentes entre aplausos y gritos de "¡Presidente, presidente!" y "¡Santa Pola te quiere!".
Pese a contar con el apoyo de los habitantes de la localidad valenciana, lo cierto es que la estancia de Rajoy no será sencilla. Y es que el ex político vivirá allí sin la compañía de su mujer, Elvira Fernández, y sus hijos, Mariano Jr. (19) y Juan (13). Ellos seguirán residiendo en Madrid y recibirán la visita de Mariano los fines de semana.

En estos primeros días de aclimatación, Rajoy se hospeda en un hotel junto a la playa del Postiguet. Algunos afortunados incluso le han visto ya realizar su ejercicio diario por el lugar. El ex político se ha levantado temprano para hacer marcha y disfrutar de un día veraniego y soleado, rutina que seguirá cada día antes de acudir a su puesto de trabajo.


Este martes, además, se le vio comiendo en un restaurante de la población del Baix Vinalopó, y después visitando las instalaciones del Registro, según desveló la televisión pública valenciana À Punt. Allí se encontró con Francisco Gaspar Riquelme, quien ha ocupado la plaza de Mariano de forma interina durante más de dos décadas, y conoció a sus nuevos compañeros, siete funcionarios a quienes saludó de uno en uno y que convivirán con él a partir de ahora.