El marido de la infanta Cristina ha ingresado a prisión este lunes a primera hora. Finalmente, la cárcel elegida por el yerno de los eméritos ha sido la de Brieva, en Ávila, la más cercana al domicilio de su madre y sus hermanas.
Esta prisión fue una de las primeras opciones que se barajaron para 'acoger' a Urdangarin, tal y como adelantó el inspector de policía José María Benito en febrero de 2016: "La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias está trabajando a marchas forzadas para acondicionar una prisión española por si Iñaki Urdangarin tiene que ingresar en prisión".
La cárcel de Brieva, en Ávila, es una institución de mujeres en la que cumple condena Isabel García Marcos, ex alcaldesa de Marbella, por su implicación en el Caso Malaya. Fue 1989 sobre un terreno de 98.484 metros cuadrados. El recinto ocupa la mitad del terreno y tiene 162 celdas más 18 complementarias. Todas ellas cuentan con dos literas, dos pequeños armarios y un escritorio, aunque es de suponer que siendo una cárcel de mujeres, un hombre no tendrá que compartir su celda. Además, cuenta con un gran patio donde los internos pueden pasar tiempo libre y una pista de fútbol sala y baloncesto para hacer deporte.


Durante toda la mañana del lunes, Urdangarin deberá someterse a un reconocimiento médico y también psicológico y ambos profesionales deben verificar que ésta es una prisión apta para el nuevo preso. Pasará su primera noche en el llamado Módulo de respeto, donde tiene que firmar la aceptación de las normas de convivencia dentro de la institución: ducharse a diario, limpiar su celda, se respetuoso con sus compañeros y participar en las distintas actividades socioculturales que ofrece la cárcel.

Urdangarin podrá recibir dos visitas semanales, una de ellas 'vis a vis' que aprovechará para estar a solas con su esposa, la infanta Cristina. Además, podrá disfrutar de sus primeros permisos tras su primer año y medio, un total de 36 días de libertad, con un máximo de siete días seguidos.