La inesperada llegada al Gobierno de Pedro Sánchez, y el consiguiente nombramiento de Josep Borrell al frente del ministerio de Exteriores significa el fin de la historia de amor del ex ministro de Educación del PP José Ignacio Wert con París. Wert, impulsor de la polémica LOMCE, no es diplomático y sin embargo ostenta el puesto de embajador de España en la OCDE, con sede en la capital francesa, un cargo que el ejecutivo socialista no le va a dejar mantener. Se considera que el destino, uno de los más deseados tanto por el sueldo como por el lugar de residencia, fue un premio otorgado por Rajoy. Junto con el ministro, Montserrat Gomedio, su mujer, fue destinada a la vez en París como directora adjunta de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Su sueldo es de 10.000 euros mensuales.
Gomedio tiene 58 años, es multimillonaria y bisnieta del general Alfredo Kindelán. Conoció a su actual marido cuando era su jefe y trabajaba para él como secretaria de Estado. Estuvo casada en primeras nupcias con Ignacio Roldán, padre de sus dos hijos, con quien protagonizó un complicado divorcio. José Ignacio Wert también tuvo dos hijos, chico y chica, ya mayores de edad, con la periodista Edurne Uriarte, su primera esposa.

Recordemos que Wert y su entonces subordinada en Educación se enamoraron, se casaron y decidieron escapar de España y tal vez de su pasado. El ex titular de Educación y Cultura pidió ser ministro en París, junto a su amada, para vivir su historia en la Avenida Foch, en la ciudad más romántica de Europa, en un puesto codiciado, en el mismo organismo que su cónyuge y con una serie de privilegios que vale la pena conocer.
Wert dejó Educación en un momento poco propicio, y lo hizo por amor. Y Rajoy concedió el capricho a su ministro peor valorado, el que suspendía en todas las encuestas con un muy deficiente. Como ya recogió Informalia en su día, solo el mantenimiento de los jardines que comparten la embajada española y la cancillería de la delegación permanente de España en la OCDE en París supone para las arcas públicas un desembolso de 331.825, según el BOE. Probablemente, esto no va a cambiar, pero sí el nombre del embajador ante la OCDE, o sea, de quien disfrute de estos lujos.

Se trata de las instalaciones en las que trabaja el exministro de Educación José Ignacio Wert, y hasta ahora embajador de España ante el organismo internacional, y no de su residencia particular (en la imagen de abajo). O sea, que no se destina al domicilio de Wert y su mujer.

La información convirtió al polémico ex ministro en trending topic en su día. Recordemos que pidió dejar su cargo y exigió otro a su medida en París para coincidir con su mujer, destinada en la capital francesa. No obstante, si bien es cierto que el ya famoso 'jardín de Wert', no es suyo, el exministro vive a todo lujo como representante de España ante la OCDE. Algunos datos muy significativos demuestran que el jardín es lo de menos y que el puesto a medida que le 'regalaron' a Wert para irse a vivir y trabajar junto a su esposa es un paraíso en algunos aspectos.
El destino que va a a echar de menos el que fuera ministro "peor valorado" si Borrel le echa de allí lleva un sueldo inicial asociado de 60.846 euros brutos (en 2014 era así). Pero a esta retribución anual se suman al menos un complemento de destino y un complemento específico, además del pago del coche con chófer, gastos de representación y la residencia.
El alquiler del apartamento de 500 metros cuadrados, donde trabajan dos personas de servicio, tiene un coste de 11.000 euros al mes. El domicilio está en la Avenue Foch de París (una de las más lujosas de la capital gala), donde reside junto a Montserrat Gomendio. Esta funcionaria fue estrecha colaboradora de Wert, hoy su marido, como secretaria de Estado de Educación entre enero de 2012 y mayo de 2015, hasta su nombramiento como directora adjunta de Educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Su sueldo es de 10.000 euros mensuales. Al final de su etapa al frente de la cartera de Educación, Wert y Gomedio, ya ex secretaria en ese momento, se alojaron durante un viaje privado en una residencia del Ministerio con plazas limitadas reservadas para investigadores, estudiantes y profesores que necesitan alojamiento por motivos docentes o de investigación, según el reglamento.
Como ministro, Wert percibía 68.981 euros brutos al año pero el salario de los embajadores se multiplica bien por razones de equiparación al poder adquisitivo y el de calidad de vida del destino, lo cual en París en un factor muy significativo, y por otros factores como lejanía, clima, insalubridad, incomunicación, situación de violencia o guerra, inseguridad ciudadana, y otros similares. Así consta en el Real Decreto que regula el sistema de retribuciones del cuerpo diplomático. Pero, por increíble que parezca, y en plena era de transparencia, ninguno de estos índices es público. Como ya hemos dicho, la señora de Wert es multimillonaria, y ni ella ni el ex ministro van a pasarlo mal cuando Borrel ejecute su plan: echarles de París.
