El ex ministro imputado en el caso Erial ha abandonado la prisión de Picassent por unas horas para recibir el tratamiento contra la leucemia que padece desde hace tres años en el hospital La Fe de Valencia. La jueza le ha denegado la libertad condicional y el arresto domiciliario a pesar de que los informes médicos apuntan a que "sufre un cuadro profundo de inmunosupresión", lo que supone un "mayor riesgo de sufrir infecciones y que puede llegar incluso a riesgo de muerte".
Su defensa solicitó la semana pasada, mediante un recurso de reforma, la libertad de Zaplana (62) por razones humanitarias, pero la titular del Juzgado número 8 de Valencia que instruye el caso Erial por delitos de cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación lo desestimó al considerar que existía riesgo de fuga y posibilidad de destrucción de pruebas.
Por ello, este lunes el ex ministro de Aznar ha abandonado la prisión durante unas horas para someterse a su tratamiento semanal contra la leucemia que padece desde hace tres años y por la que se sometió a un trasplante de médula. Zaplana ha estado custodiado por dos guardias civiles y, según ha publicado el diario Levante-EMV, algunos de sus familiares acudieron al centro para interesarse por su estado de salud.