La nieta del dictador se ha convertido en una de las muchas víctimas colaterales de un cambio tan precipitado de Gobierno. La nueva presidencia del PSOE de Pedro Sánchez podría impedirle recibir el título de duquesa de Franco, solicitado por ella misma en marzo, tres meses después de la muerte de su madre, Carmen Franco Polo, que era quien lo ostentaba. El tiempo pasó, el PP no decidió al respecto y ahora queda en manos de los socialistas, quienes no parecen tener mucho interés en mantener el ducado de Franco.
Y es que tanto el partido de Sánchez como Izquierda Unida han tratado de erradicar este título que concede la categoría de Grande de España al que lo posee. Ambos partidos se han mostrado contrarios a la existencia del mismo, alegando que el apellido Franco "va ligado a una rebelión militar con resultado de guerra civil, a una represión posterior a la guerra y una dictadura que se prolongó durante casi cuatro décadas".
En esta línea, la senadora socialista Fuensanta Lima versó su discurso sobre este asunto hace un mes en la Cámara Alta. La política declaró que "el mantenimiento de esta situación" atentaba "contra la Memoria Histórica y contra nuestra democracia". "Me pregunto si en otro país se otorgan títulos en nombre de Pinochet o Hitler", añadió la senadora, que le dijo cara a cara al entonces ministro de Justicia, Rafael Catalá: "Dígame como demócrata que va a dar un paso adelante paralizando el procedimiento". El popular respondió que apoyaría la sucesión del título porque "no confiere ningún privilegio" al tratarse de algo honorífico. Es probable que el nuevo ministro o ministra socialista no sea de la misma opinión. Será quién deba realizar la gestión a través del Ministerio de Justicia para que, en última instancia, decida el Rey.
IU incluso mandó una carta al Palacio de la Zarzuela pidiendo a Felipe VI que suprimiera el ducado de Franco. Jaime Alfonsín, en nombre del Rey, respondió: "Su Majestad me ha encargado que, en su nombre, le agradezca esta información y le envíe un cordial saludo".
Desde el Ministerio de Justicia, organismo del que depende la Diputación de Grandeza, se estimó por aquel entonces que había un procedimiento administrativo que se debía cumplir y que no existía ninguna ley que ordenara la anulación del ducado de Franco. Supondría saltarse la ley, es decir, "prevaricación", según dijeron fuentes citadas por Monarquía Confidencial, ya que el ducado de Franco se rige por una norma de mayo de 1948, es decir, promulgada en el periodo de posguerra, en la época dura del franquismo más sórdido y represivo.
Ahora, con el cambio de Gobierno, la situación ha dado un giro de 180 grados y los intentos de PSOE e IU por abolirlo podrían dar sus frutos. La familia Franco es consciente de ello y viven estos días con cierta incertidumbre, dudas que les han asaltado en los últimos meses y, especialmente, en los últimos días.
Este pasado fin de semana, La Razón publicó que la intención de Carmen Martínez-Bordiú es recibir el título y cedérselo a su nieta mayor, hija de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas.
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