Los novios, que se darán el "sí, quiero" este sábado en la capilla de San Jorge, han llegado a última hora del jueves al Castillo de Windsor para afrontar el que será el último ensayo antes de la boda real. Lo han hecho en el mismo coche, un Land Rover de la Casa Real británica, sentados en la parte de atrás y mientras que Meghan Markle mostraba un rostro sonriente y relajado, Enrique parecía algo más tenso.
Él vestía con camisa blanca y jersey mientras que la actriz lucía una chaqueta de color blanco roto y escote en pico. Con el pelo suelto y ondas, la actriz ha saludado a los medios congregados y se ha mostrado muy amable a pesar de los nervios previos al enlace y del mal trago que ha pasado en las últimas horas, en las que su padre ha sido operado a corazón abierto tras sufrir un infarto.

No han llegado solos. En otro coche aparecían el hermano del novio, el príncipe Guillermo, y su mujer, Kate Middleton, con un vestido de flores rojo y azul y unas enormes gafas de sol. También iban sus dos hijos mayores, Jorge y Carlota, que ejercerán de pajes de los novios junto a otros niños de ambas familias.
Meghan Markle all smiles with Prince Harry as couple arrive for Royal Wedding rehearsal hours after actress described heartbreak of dad missing her big day https://t.co/IefHAiJvSP pic.twitter.com/RC2RQJ0Pt6
Enquirermag (@EnquirerMag) 17 de mayo de 2018
Kate Middleton is seen for the first time since giving birth at #RoyalWedding rehearsals https://t.co/fQxTrczWWv
OK! Magazine (@OK_Magazine) 17 de mayo de 2018