La presidenta de la Comunidad de Madrid recibió una llamada en la madrugada de este miércoles para informarle de que su episodio en unos grandes almacenes, donde fue sorprendida robando dos cremas antiedad, iba a ser publicado. Asustada, pidió a los periodistas que la información que no la publicaran.
Cristina Cifuentes creía que no había copia del vídeo y que todas las pruebas gráficas habían sido destruidas. Avisada en la madrugada de este miércoles de que esta información iba a hacerse pública, admitió los hechos, asegurando, que había sido el mayor error que había cometido en su vida, y "suplicó, rogó, que no publicáramos las imágenes", según nos cuentan fuentes de la investigación periodística. No logró parar la publicación.
La justificación al hurto de cremas que ha saltado este miércoles podría estar en un asunto médico. Así lo ha apuntado nada menos que Ana Rosa Quintana en su programa, citando una fuente que califica como fiable. "Padecía cleptomanía pero ya está curada. Si esto es así, debería contarlo", matizaba la presentadora.
Pocos minutos antes, en el mismo magacín, el presidente cántabro ya apuntaba a esta posibilidad, tal y como hemos recogido, señalando que a Cifuentes "le pasa algo en la cabeza", como justificación al escándalo de que fuera pillada llevándose unas cremas de un Eroski.