La presidenta de la Comunidad de Madrid, que fue pillada robando dos cremas antiedad en unos grandes almacenes en 2011, entona el 'mea culpa'. Asegura que es el mayor error que ha cometido en su vida y que, aunque sabía de la existencia de las imágenes, creía que todas habían sido borradas hace años, tal y como ha desvelado Eduardo Inda.
Las imágenes no mienten y Cristina Cifuentes ha admitido los hechos: sustrajo dos botes de crema Olay Antiedad, con un precio de 20 euros la unidad, en unos grandes almacenes en 2011. La cúpula del PP, formada entonces por Esperanza Aguirre e Ignacio González entre otros, conocía los hechos y la existencia del vídeo, pero trabajó con insistencia para eliminar todas las pruebas y creyeron que lo habían conseguido, según Eduardo Inda. Por ello, Génova ha despertado este miércoles en shock.
De hecho, el periodista afirma que no le consta que nadie, a lo largo de estos siete años, haya chantajeado a Cifuentes por la existencia de estas imágenes, ya que el PP de la Comunidad de Madrid "era una piña" y "se tapaban los unos a los otros". Ahora ya no hay otra salida: la van a obligar a dimitir.
Además, el master fantasma de la universidad Rey Juan Carlos y la sustracción de las cremas antiedad no son las únicas manchas en el oscuro pasado de Cifuentes. Al parecer, existen muchas otras informaciones sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid que la pondrían en una situación tan comprometida como las anteriores y que demuestran, en palabras de Inda, que "la moralidad de esta mujer es tan baja que roza el centro de la Tierra".