La actriz ha pasado el fin de semana en Málaga. Mientras que el sábado deslumbró con su look escotado de casi 3.000 euros en el Festival de Cine, el domingo, aprovechando su estancia en la ciudad andaluza, la intérprete se acercó por primera vez a La Rosaleda, estadio en el que juega el equipo de su novio, para presenciar el partido que enfrentaba al Málaga ante la Real Sociedad.

Se trataba del primer encuentro del conjunto malacitano tras confirmar su descenso a Segunda y el ambiente no era precisamente bueno.
Los jugadores que saltaron al terreno de juego, entre los que se encontraba Miguel Torres, fueron recibidos con pitada por parte de su propia afición, desangelados tras una pésima temporada.


Ante esta complicada situación, Paula Echevarría decidió apoyar a su chico desde las gradas y demostrar que está comprometida con él tanto en las alegrías como en las penas. La actriz acudió junto a una amiga y lució sonrisa profident como nueva aficionada del conjunto malaguista.

Antes del encuentro, Paula y su amiga disfrutaron de un tour turístico por Málaga. Y es que la intérprete pretende conocer a fondo la ciudad donde reside Miguel, quien en las próximas semanas se enfrentará a la dura de decisión de continuar en su equipo en Segunda o cambiar de rumbo y, quién sabe, si trasladarse a Madrid con su novia.

Ya este lunes, Paula y Miguel han sido fotografiados en la estación de tren, a escasos minutos de coger un AVE con destino a la capital de España.

