¿Si La Reina es fría y calculadora? ¿Si es apasionada en la intimidad? Letizia Ortiz vuelve a estar en el ojo del huracán: en la tarde de este jueves lluvioso en la capital, su primer marido se enfrentaba a nuestras preguntas. Diez años de noviazgo con la persona que hoy llamamos reina, uno de matrimonio, y mucha literatura le preceden.
Alonso Guerrero, el primer marido de Letizia Ortiz Rocasolano, ha concedido una rueda de prensa a los medios de comunicación sobre la novela autobiográfica El amor de Penny Robinson apenas una semana después del huracán provocado por el rifirrafe que vivieron en la catedral de Palma de Mallorca las dos reinas.
Este profesor de Literatura que enseñó cosas a Letizia pero nunca dará clases a sus hijas gana en las distancias cortas. Gasta una voz fuerte y profunda, abovedada, está en buena forma física, y con el cabello cano revuelto recuerda a Richard Gere cuando se empezó a dejar las canas. "Es un hombre interesante, comprendo que la reina se enamorara de él, me gusta más que el príncipe", susurraba alguna de las lectoras asistentes a la presentación del libro El amor de Penny Robinson. El acto tuvo lugar en la tarde del jueves en la Librería Lé de Madrid, abarrotada de cámaras de televisión. A su llegada, el autor, que impone como lo que es, un profesor, rehusó entrar en directo en Sálvame, de forma tajante, contestando al reportero como a un estudiante que pide permiso para salir de clase con una excusa pueril. "A mí los directos no me interesan", respondió. El periodista tuvo que bajar a la planta inferior, atestada de colegas. Había también algún amigo del autor dispuesto a arroparle ante lo que se le venía encima. Algunas preguntas fueron algo incómodas, pero Alonso supo torear con maestría. Leyó algunas páginas de su libro antes de meterse en harina. Algunas eran duras: ¿La Reina es fría y calculadora? "Mis recuerdos son míos", fue su respuesta. Todo el mundo quería hablar sobre la Reina, y él no lo puso fácil.
Y a medida que iba toreando a los periodistas, se iba creciendo, hasta el punto de recibir una cornada final. La preguntas sobre si le molesta o no que sus alumnos del Instituo donde trabajan le llamen el Principio o Don Letizio. "No, no me molesta en absoluto, lo inevitable no me molesta", contestó, sin alterar el gesto. Con anterioridad nos contó que La Reina "ha leído el libro y que las opiniones al respecto habían sido favorables", que el rifirrafe entre la soberana actual y la emérita no le incumbe lo más mínimo y que no tiene pensado acudir a ningún programa de televisión a pesar de todas las ofertas que ha recibido, "de momento", y si no las ha aceptado, "ha sido por pudor". Fuentes cercanas al escritor nos han comentado que ha recibido ofertas muy generosas para participar en espacios como Sálvame Deluxe.
El autor, muy crítico con la prensa del corazón, decidió vacilar a los periodistas con bastante correa y buen humor.
¿Es Penny Robinson una mujer apasionada? La pregunta velada en alusión a su anterior pareja, la Reina, revoloteaba, volvía a las mentes de todos: el morbo es el morbo. Alonso se fue por peteneras: "Es una niña de 12 años, la de Perdidos en el espacio, y sí es muy apasionada", contestó.
Lo mismo ocurrió cuando le preguntaron la opinión que le merecía que, como Dorian Grey, él hubiera envejecido y su ex mujer no, o si le parecía una mujer guapa. Su recurso fue : "He dicho varias veces que no le voy a dar esa publicidad al libro, sería una publicidad contradictoria. El libro lo que está persiguiendo es eludir este tema. Desde la primera hasta la última página".
Niega que el libro sea una catarsis; "Yo no hago catarsis, jamás, para eso me compro un cilicio o me emborrracho". De sus recuerdos de Letizia prefiere hablar lo menos posible: "Ha pasado ya mucho tiempo, hace tanto tiempo que no tengo recuerdo con ella, que no tengo por qué opinar. No me meto en lo que pasa en otras familias". Sobre si reconoce a la mujer que vivió con él en esa reina de fuerte carácter que discutía con su suegra, responde: "No me incumbe".
Hubo una pregunta a la que prestó especial atención. Y era si el libro, tan suave que no puede molestar en absoluto a doña Letizia, ha sido una maniobra de Zarzuela para despistar de otros asuntos que afectan a Casa Real. Alonso se dirigió a su editor, el ex ministro de Trabajo del PP Pimentel, y le preguntó: "¿Manuel, tú lo has publicado para que no se hable de los catalanes?".
El ex ministro fue el encargado de presentar al autor, y alabó las cualidades de Alonso Guerrero. El escritor y profesor de literatura, quien, como ya adelantó Informalia, no convive con Carmen Astero, afirma que actualmente no tiene solo una pareja, sino varias. Una broma como otra cualquiera. ¿Cómo ve a su ex mujer, la Reina? "La veo en televisión", contesta.
Alonso se defendió como gato panza arriba: ¿Cuándo dejó de impactarle ver a su esposa en televisión siendo la reina?: "Nunca me ha impactado". Alonso Guerrero reiteró que no es monárquico. Y sigue sosteniendo que jamás se produjo llamada alguna prohibiéndole que hablara:"Mis amigos tienen fotos a porrrillo y nunca las han sacado, porque son amigos".
Explicó Guerrero por qué en el libro se habla tan poco sobre el amor: "Al protagonista no le da tiempo. La novela es una mezcla de existencialismo y otras cosas, hay escenas amorosas bastante tórridas". Lo que demostró Alonso durante la rueda de prensa es que esa incomodidad y angustia que sentía tras el acoso mediático que cree haber vivido ha pasado a la historia. Tiene mejillones hasta en ... los lugares más íntimos, como reza un dicho marinero muy usado en el Juan Sebastián Elcano. Pese a ello sostiene que le sigue resultando muy incómodo que le sigan conociendo como "el marido de Letizia". Y es que "a otros autores les preguntan sobre su libro, y a mí me preguntan sobre la Reina. Es una cosa rara".
El libro, opina su autor, "podría ser llevado al cine", pero descarta escribir una segunda parte. No ha sido, en absoluto, asegura, "un ajuste de cuentas, porque yo no me vengo jamás. Es una recreación de una situación que tenía que ser contada (....) En el libro todo está exagerado, lo cómico, lo trágico. Las hipérboles son la mejor forma de contar las cosas".
Cuando termina la rueda de prensa suspira tranquilo, empieza a firmar ejemplares para las señoras que se acercan a la mesa y han pagado religiosamente el precio del libro. Su letra, con una bella caligrafía, revela el temperamento de una persona tan expansiva como sensible a la que le cuesta trabajo guardar secretos o necesita expresar sus sentimientos. ¿Seguro que no habrá segunda parte? ¿Nos enteraremos algún día del motivo por el cual su historia de amor con la actual reina de España terminó? ¿O habrá que esperar a que el Richard Gere pacense tenga los años del abuelo de Clint Eastwood y gaste garrota?