La hermana de la reina ha roto su pacto de silencio con los medios de comunicación, con los que no mantiene una buena relación, para dar la cara por su hermana. El rifirrafe entre Letizia y Sofía a las puertas de la Catedral de Mallorca han generado una oleada de críticas contra la esposa de Felipe VI, mientras que todo el apoyo se lo ha llevado su suegra. Una reportera le ha planteado este jueves a Telma Ortiz si le gustaría que toda la gente que critica a su hermana se pusiera en su piel y ella ha respondido: "Obviamente".
Ha sido una breve declaración pero suficiente para descubrir que Letizia sigue contando con apoyos incuestionables incluso en estos momentos. Según afirmó este miércoles su amiga Imma Aguilar, la expectación que se ha levantado entorno a las famosas imágenes han dejado a la reina "preocupada y bastante desolada".
No obstante, ha afirmado que se trata de "una tontería" sin importancia y que los gestos no tienen que ver con una supuesta mala relación entre suegra y nuera sino con la extrema preocupación de Letizia por controlar la imagen pública de sus hijas, a las que no quiere exponer innecesariamente: "Ella está muy comprometida con el cuidado de sus hijas, con la protección de su imagen, le preocupa quién les hace fotos, le preocupa dónde salen, quién se les acerca... Es una reacción muy de madre".