Hace años que se habla del regreso de Norma Duval al teatro. Y la actriz, que lleva apartada de los escenarios mucho tiempo, estuvo a punto de hacer una revista, un género en el que se consagró como vedette. También pudo haber interpretado La diva, una obra de Santiago Moncada hecha a su medida.
Pero Norma estaba indecisa porque en el año 2000, todavía casada con Marc Ortarcevic, su manager y productor, ambos perdieron toda la inversión que habían empleado en La mujer del año, un desastre comercial en España, aunque durante años fue el gran éxito de Lauren Bacall en Broadway. Aquel fracaso por cierto coincidió con el fin de su matrimonio con el padre de sus hijos.
La muerte de su hermana Carla en 2010 dio al traste con todos los nuevos proyectos que le ofrecían y Norma sólo vivió para dedicarse a cuidar de las hijas de su hermana y también de su madre, que padece Alzheimer; sin olvidar que en 2004, su sorprendente matrimonio con José Frade la apartó del espectáculo, del mundo y de sus amigos. El productor la quería para él solo aunque su preciada posesión no duró mucho y Norma volvió a ser libre, a sonreir y a dejarse de pleitos y demandas contra la prensa, una manía temporal que le contagió aquel efímero marido.
Su relación con el alemán Matthias Kühn, con ruptura temporal superada en 2016, le hizo olvidar su vocación de actriz, volcada en su nuevo negocio de ferias y eventos comerciales en Madrid y Mallorca, con más o menos éxito. ¿Hay crisis con Matthias y con esa boda tantas veces anunciada que no acaba de celebrarse? ¿Es por eso que Norma vuelve al teatro a punto de cumplir 62 años con la comedia La zorra y el escorpión, del legendario Alfonso Paso, fallecido hace 40 años? El caso es que después de que durante los últimos años nadie consiguiera convencer a Norma para ques e subiera a un escenario, ha sido ella quien ha buscado la oportunidad de volver. Norma maneja dos obras distintas para este regreso pero parece que será finalmente la citada (La zorra y el escorpión), estrenada en su día por Alberto Closas y Leonor Benedetto, y llevada al cine en 1984 con Esperanza Roy y Máximo Valverde, la comedia que le da más confianza.
El galán que la acompañe será probablemente Ramón Langa (58), padre del hijo de la periodista Marta Robles (54), el actor que pone su voz en los personajes que interpreta en el cine Bruce Willis. Su personaje, un mayordomo deslenguado y sinvergüenza que seduce a la baronesa (Norma), a la que sirve, en ausencia de su marido.
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