Más de 1000 licencias de Cabify en Madrid y Barcelona, la venta de Pepephone o la explotación del mercado inmobiliario de lujo han convertido al marido de la actriz en uno de los 'solteros' de oro del país. Ella, protagonista de Velvet, Tiempos de guerra y nueva imagen de Woman's Secret, es una de las actrices mejor pagadas de España. Juntos facturan más de 130 millones de euros al año, una cantidad que les va a asegurar una jubilación de oro.
Son jóvenes, guapos y ricos. Rosauro Varo (39) y Amaia Salamanca (32) no le pueden pedir más a la vida. Padres de tres hijos, Olivia (5), Nacho (4) y Mateo (1), han sabido compaginar su faceta familiar con la laboral y ahora gozan de una posición bastante privilegiada, tanto que acaban de comprar un palacete del siglo XVII en el centro de Sevilla que utilizarán como casa de verano y que están reformando al gusto. Un sueño hecho realidad para el empresario, que también ha elegido la capital hispalense para iniciarse en el negocio inmobiliario con la construcción de un hotel de lujo junto a su socio y amigo, Javier Hidalgo, con quien compró acciones de la compañía Millennium Hotels Real Estate, tal y como publica Corazón TVE.
El chico de Amaia Salamanca es dueño de un importante holding empresarial que cuenta con 1.000 licencias de Cabify en Madrid y Barcelona y que ganó un buen pellizco en 2016 cuando vendió por 158 millones de euros la compañía Pepephone, de la que era dueño junto con Hidalgo. En total se estima que factura unos 130 millones de euros al año, unos ingresos que, junto con los de Amaia Salamanca, les permiten tener un lujoso chalet en La Moraleja de Madrid, una casa en Marbella y otra en Córdoba, además de una niñera para cada uno de sus hijos y un entrenador personal para ellos, entre otras cosas.

Varo maneja sus negocios inmobiliarios a través de la empresa Gat Legacy Spain SL y sus acciones en distintas compañías con Gat Technology SL. Además, es director general de Otto By Atento SL (dedicada a la explotación de bares, restaurantes, cafeterías y similares), es vicepresidente de Vector Ronda Teleport SL (dedicada al transporte de viajeros por carretera y al arrendamiento de vehículos con conductor) y es consejero y socio de Vendedores de Ilusiones SL, Licores y Copas de Sevilla SL o Top Moda Sevilla SL, tal y como publicó El Español.

Salamanca, por su parte, dio el salto al estrellato con su papel de Catalina en Sin tetas no hay paraíso, donde cobraba de 6.000 a 9.000 euros por capítulo. Su caché ha ido en ascenso llegando a alcanzar las cinco cifras en la serie Gran Hotel. En sus últimos trabajos, Velvet o Tiempos de Guerra, no bajaría de los 30.000 euros por episodio, a razón de 13 por temporada, unos 400.000 euros por temporada. Ha protagonizado 10 series en televisión y participado en siete películas, además de las campañas publicitarias como imagen de Woman's Secret, Amichi, Oral B o Revlon, entre otras.
