El presidente francés y su mujer han viajado a la India. Allí, ambos han acudido a diferentes actos oficiales, incluidas ceremonias tradicionales y visitas a los principales monumentos del país, pero también han tenido tiempo para disfrutar de su relación y regalarse numerosos gestos de cariño.

Como si fueran dos turistas más enamorados, Emmanuel Macron (40) y Brigitte (64) visitaron uno de los monumentos más importantes del país como el Taj Mahal. De la mano, abrazados y saludando a todos los que les paraban, pasearon por los jardines del lugar, donde no pararon de fotografiarse.

Durante el viaje, Macron ha acudido de traje a todos los compromisos laborales, mientras que la primera dama ha variado sus looks, optando un día por pantalón y chaqueta, y otro por un vestido de manga larga.

De esta forma, el presidente del país galo seguía el ejemplo del príncipe Enrique y Kate Middleton, quienes tampoco quisieron llevar túnicas ni atuendos extravagantes de la India. Todo lo contrario a lo que hizo Justin Trudeau, primer ministro canadiense, que provocó las críticas del país anfitrión al vestir de forma excesiva con las indumentarias propiamente indias.

Algunos medios vieron su intento de encajar en el vestuario y en las costumbres del país como una manera forzada de establecer una buena relación con un país con el que, al parecer, hay problemas diplomáticos.