La hija del ya fallecido Rey del rock está ahogada en un mar de deudas tras haber gastado toda la fortuna que heredó de su padre. Lo ha asegurado ella misma a través de unos documentos presentados en su proceso de divorcio con Michael Lockwood (56), en los que se registran unas deudas de más de 16 millones de dólares.

Lisa Marie Presley (50) está en la ruina. Según los escritos a los que ha tenido acceso TMZ, la mayor parte de las deudas de hija de Elvis Presley corresponden al impago de impuestos entre 2012 y 2015, lo que sitúan sus deudas en unos 10 millones de dólares. 

A esto se le suma a la hipoteca de seis millones de dólares a la que tiene que hacer frente por una casa que posee en Inglaterra. Según ha afirmado, está tratando de venderla lo antes posible pero por el momento no tiene ningún comprador que alivie un poco sus deudas. 

A todo esto habría que sumarle los gastos de sus tarjetas de crédito y las facturas que tiene pendientes con los abogados que han llevado a cabo los trámites de su divorcio. 

De hecho, ha sido a raíz de su separación cuando han salido a la luz su gran crisis financiera. Su ex pareja, el guitarrista Lockwood, le ha exigido que pague los honorarios de su abogado, cifrados es más de 450.000 dólares y ella quiere demostrar que no puede hacer frente a dicho pago. 

Lisa vendió en 2004 el 85% de Elvis Enterprises, que sigue recibiendo ingresos de 20 millones anuales gracias a los royalties de su padre.

Lisa Presley es la única hija que el cantante tuvo con Priscilla Presley. Es madre de cuatro hijos, Riley y Benjamin Kenough, fruto de su relación con Danny Keough, y las gemelas Finley y Harper Lokwood, fruto de matrimonio con el guitarrista del que ahora se ha separado. 

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