
El malagueño regresa para hablar de amor o, mejor dicho, cantarlo. El cantante ha admitido que la inspiración de su nuevo disco han sido la libertad de cumplir deseos, el desamor y el amor. En plena promoción de su gira, Pablo Alborán, que cumple 29 años en primavera, desvela las razones de su crisis y de su parón bajo ese halo de sensibilidad que le otorga su música.
"Me inspira más el amor que el desamor. Aunque durante estos dos años he sufrido pérdidas y también ha habido cosas que no han funcionado. El miedo a perder el amor me hace escribir cosas terribles", ha reconocido.
El autor de Prometo también ha confesado el motivo que le llevó a tomar un descanso hace dos años: "Estuve a punto de petar, gracias a Dios que pisé el freno a tiempo y me vino bien. Sentí una sensación de alivio tremenda, era algo que tenía que hacer. Me daba igual qué pasaría después, porque sabía que si seguía con ese ritmo iba a estallar. Ahora si hace falta, paro el tren, me bajo, visito la estación y vuelvo a subir", ha afirmado en ABC.
Alborán reconoce que no esperaba la repercusión que ha tenido su nuevo disco: "Tenía miedo de pensar que mi público se habría marchado pero sabía que quien iba a estar, iba a estar ahí de verdad y entenderían lo ocurrido", declara a El País.
El cantante ha reconocido que es un alivio que la primera edición de Operación Triunfo le pillara muy joven: "Menos mal que no daba la edad, porque hubiera sido caótico. No soporto concursar ni competir. Soy muy fan del formato, pero una cosa es verlo y otra participar".