Desde la boda de Kiko Rivera (33) e Irene Rosales celebrada en octubre de 2016, el torero y la artista no habían vuelto a coincidir en una misma habitación. Sin embargo, un año después se han visto las caras tras el nacimiento de la segunda hija del DJ, Carlota. Un encuentro que la mujer del diestro ha definido como "educado".
El pasado 30 de enero nació Carlota, la segunda hija de Kiko e Irene, que han recibido numerosas visitas de sus más allegados estos días. Uno de los primeros en hacerlo fue su hermano, Fran Rivera (44) que, acompañado de su mujer Lourdes Montes (34), visitó a su sobrina en la clínica a las pocas horas de su nacimiento.

Allí estaba Isabel Pantoja (61), abuela paterna de la niña, con quien Fran mantiene una tensa relación desde hace años. Sus encuentros siempre despiertan expectación y éste no iba a ser menos. ¿Se vieron? ¿Se saludaron? ¿Se besaron? La esposa del diestro ha despejado todas las dudas: "Fue todo normal. Son personas educadas y que conviven. No hay ningún problema de coincidir en algún sitio", ha dicho en Hola.
Un 'vis a vis' correcto y en la línea de sus otros aunque escasos encuentros. Recordemos que en numerosas ocasiones, tanto Rivera como Pantoja han señalado que entre ambos no existe ninguna relación. De hecho, el propio Fran señalaba a Espejo Público que la artista nunca les había considerado "hijos de Paquirri" y su trato siempre ha sido de indiferencia y desprecio.

No obstante, ante esta buena nueva, ambos han querido dejar a un lado sus diferencias y darles todo el protagonismo a la recién nacida y a sus padres. Además, con este nacimiento, la propia Lourdes Montes mostró sus ganas por volver a ser madre y darle un hermanito a Carmen: "Desde hace tiempo tengo ganas de volver a se madre, así que cuando llegue, feliz".


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