El presidente de la Xunta de Galicia y la directora general de Zara Home obtuvieron el mayor de sus triunfos como pareja hace ahora un año. Hasta pocos días antes del alumbramiento y a pesar de tratarse de un embarazo de riesgo (por la edad de la madre) la directora de Zara Home estuvo cumpliendo con sus obligaciones laborales. Durante estos últimos doce meses, nada ha vuelto a ser igual ni para la madre ni para el padre. Pero sobre todo se han tenido que adaptar a ser una familia de tres, con trabajos y hasta residencias diferentes. Dicen que entre la paternidad, el amor a terra galega y que Rajoy ha dicho que se presenta a las elecciones, Feijóo se queda en Galicia.
Eva Cárdenas había ingresado de madrugada el miércoles 15 de febrero en el área de Maternidad de Belén de La Coruña con contracciones y poco después ya pudo verle el rostro a su hijo, que hoy está a punto de celebrar el primero de sus cumples, anda, y se llama Alberto, igual que su padre.
El propio presidente de la Xunta confirmó que había sido padre a través de su perfil de Twitter: "Muy felices por la llegada de Alberto. El niño y la madre están bien. Yo, orgulloso de ella. Gracias por el interés, afecto y respeto", escribía Núñez Feijóo. Para el líder del PP gallego, de 56 años, comenzaba así una nueva aventura desconocida hasta entonces, llamada paternidad. La 'primera dama' gallega, que no su esposa formal, fue madre de su segundo hijo con los 53 años recién cumplidos.
La madre del presidente, a la que todo el mundo conoce como Sira, fue, después de los padres del bebé, quien más se alegró de la llegada del nieto. "Dice que se casó con Galicia. Vaya, hombre… Y Galicia no me da nietos", comentaba años antes refiriéndose a las explicaciones que le daba su hijo para no hacerla abuela. La llegada del pequeño Albertín supuso una gran ilusión para esta abuela, contenta pero triste a la vez porque el verano anterior había perdido a su marido Saturnino Feijóo, a sus 83 años. Él no pudo conocer al nieto por apenas seis meses.
Un año después de la llegada de Albertito, el presidente gallego, su mujer y el crío son la familia feliz; o eso dicen quienes les conocen bien. Eva Cárdenas encontró su propia estabilidad sentimental con el político del que se enamoró tras conocerle en una avión, y se la ha devuelto a él después de que rompiera en 2012 con la periodista Carmen Gámir (Chinny) tras compartir su vida durante 12 años.
Los Núñez Feijóo-Cárdenas viven entre Arteixo, sede de Inditex, Oleiros, donde Eva tiene su chalet, y Santiago de Compostela, donde está la residencia oficial de Monte Pío, domicilio formal de Núñez Feijóo. Pero el verdadero domicilio está en la urbanización Icaria de Oleiros, la misma en la que Pablo Isla y otros directivos del gigante textil disfrutan de mansiones de cientos de metros cuadrados y que está considerada la zona más elitista de Galicia. La directora de Zara Home posee además un inmueble completo de tres pisos en el centro de A Coruña y otro piso en la capital de la provincia, muy grande, junto al parque Emilia Pardo Bazán, con vistas al Atlántico.
Dado que el presidente de Galicia y la ejecutiva de Zara no se han casado, se entiende que viven en régimen de separación de bienes. Ahora bien, la rica en este caso es ella. Y no solo por los pisos que tiene sino porque su sueldo de Inditex supera las seis cifras mientras que el de su marido apenas llega a los 70.000 euros.
Pero Feijóo nunca presumió de rico, aunque la imagen que más daño le ha hecho de su carrera fue aquella fotografía que le persiguió: abordo de un yate, acompañado del narcotraficante Marcial Dorado, ahora en prisión. Feijóo, nacido, en Orense, creció en el medio rural: "Eu son un rapaz dos Peares", ha dicho en ocasiones. Se refiere al pueblo en el que vivieron sus padres. Allí todos le llaman el nieto de Eladia, su abuela, que regentaba una tienda de ultramarinos y tabaco. Su abuelo era panadero y entre ambos sacaron adelante a Saturnino y a otros siete hijos.
Feijóo se licenció en Derecho por la Universidad de Santiago pero no pudo llegar a juez como pretendía porque su padre se quedó en el paro y él se presentó a las oposiciones a la Xunta para ayudar a su familia. Hacía falta el dinero en casa y las sacó con el número dos en solo unos meses. Apadrinado por el exministro José Manuel Romay Beccaría, le incorporó a su gabinete de conseller en 1991, como secretario general. Tenía solo 29 años.
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