El actor no está pasando por sus mejores momentos económicos. ¿El motivo? Su patrimonio ha pasado en unos años de 120 millones de euros a 20 millones debido a sus extravagantes caprichos, entre los que se encuentra el primer cómic de Superman, cabezas de pigmeos o un pulpo gigante.
Durante su carrera profesional, Nicolas Cage (54) ha comprado 15 casas, incluido un palacete frente al mar en California, una finca rural en Rhode Island, una residencia en Las Vegas y una mansión en Nueva Orleans, que pertenecía a una asesina en serie de la alta sociedad, Madame LaLaure, que torturaba y mataba a sus víctimas en el siglo XIX. Todos estos inmuebles le han costado a Cage 42 millones de euros.
Además, el actor es un gran aficionado a los cómics, por lo que se ha gastado en una sola colección más de 1,2 millones de euros. Entre estos libros se encuentra el primer número de Action Comics, editado en 1938 y en el que aparece Superman por primera vez, y por el que Nicolas pagó 120.000 euros. En esta colección también estaba Detective Comics 38, donde se presentó a Robin, el compañero de Batman. No obstante, en el año 2000, Cage denunció el robo de ambos cómics que, según explicaba, conservaba colgados en su pared y protegidos por marcos de seguridad.
Otra pasión del actor son las cabezas de pigmeos y los cráneos de dinosaurio. Tanto es así que diversas personas que conocen su casa afirman que tiene varias Tzantzas en su salón como parte de la decoración. El actor también cuenta con el fósil de una cabeza de dinosaurio de más de 67 millones de años de antigüedad. La adquirió en una subasta de Beverly Hills en 2007 y desembolsó 246.000 euros, aunque al final el cráneo resultó ser una pieza robada por un paleontólogo de Mongolia y el actor tuvo que devolverlo al gobierno.
Por otra parte, el artista está obsesionado con la búsqueda de animales exóticos desde el principio de su carrera. Actualmente posee dos cobras albinas, que compró por 216.000 euros, y un pulpo gigante de 120.000 euros. Aunque los animales más llamativos de Cage han sido un tiburón, que algunos testigos llegaron a asegurar que guardaba en la piscina olímpica de su mansión de Los Ángeles junto a un cocodrilo. De hecho, el actor aseguró en una entrevista que había compartido cama con el reptil.
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