La hija de Carmen Franco ha aclarado la polémica que persigue a su familia desde el fallecimiento de la matriarca, el pasado 29 de diciembre, sobre la herencia que ha dejado a sus siete hijos. La joya de la corona, el ducado de Franco, debería pasar a la primogénita aunque algunos apuntaban que su hermano Francis (63), el primer varón, lucharía por él atendiendo a los deseos de su madre: "No me consta que ella quisiera el ducado para él", ha dicho Carmen Martínez Bordiú (66).
La primera nieta de Franco ha sido breve pero concisa y ha asegurado que no existen problemas por la herencia de su madre en el seno familiar: "La relación entre mis hermanos y yo es maravillosa", ha asegurado en El programa de AR. Además, ha dado a entender que el ducado de Franco será para ella, como corresponde a la primogénita, y que no lo reclamará su hermano Francis, como se ha llegado a publicar: "No vamos a cambiar absolutamente nada, no hay discusiones y está todo muy bien escrito".
La polémica saltó el pasado mes de diciembre, tras la muerte de Carmen Franco a los 91 años, y giraba entorno a su ducado, un regalo del rey Juan Carlos libre de impuestos. La Ley de Igualdad para Sucesión de Títulos Nobiliarios señala a Carmencita como legítima heredera, por ser la mayor de los siete hermanos, pero los más conservadores apuntan a que debería ser Francis, el mayor de los varones, el heredero del ducado. Así, atendiendo a sus deseos y a los de su madre, supuestamente, éste iba a reclamar el título para el que incluso se cambió el apellido, colocando Franco por delante de Martínez Bordiú, hace unos años.
Hace unos días, Semana aseguró que todos los hermanos habían tenido una reunión privada en el domicilio de su madre para hablar sobre este tema y acordar de forma unánime que ninguno de ellos hablaría sobre este conflicto en los medios de comunicación.
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