La ex de Fonsi Nieto y Feliciano López ha concedido una entrevista para demostrar que, a pesar de las batallas judiciales que afronta estos días, se encuentra feliz y tranquila. Tanto que ya está pensando en su boda con su novio, David Vallespín, y en montar una casa rural en Gredos.
Feliz, sonriente y muy relajada. Así ha posado Alba Carrillo (31) para la revista Semana, donde ha presumido de su casa nueva, en la que ha comenzado una nueva etapa con su hijo, Lucas, y su chico, David Vallespín: "No vive aquí pero me va invadiendo poco a poco", dice la modelo. Acaban de celebrar su primer año como pareja y todo va tan bien que suenan campanas de boda: "Me encantaría casarme con él, porque una cosa haya salido mal no significa que vuelva a pasar".
Eso sí, antes tiene que solucionar los conflictos con sus dos ex, Fonsi Nieto (39) y Feliciano López (35). Con el tenista lo tiene claro: "Fuimos socios durante un tiempo y nada más. Él dice que no hay nada que repartir y yo digo que sí. Es una cuestión económica, no hay sentimiento, así que no me crea ningún problema". Con el DJ, sin embargo, al que le enfrenta la custodia de su hijo Lucas, la cosa cambia: "Voy a luchar por mi hijo hasta las últimas consecuencias y si tengo que llegar a Estrasburgo llegaré. No voy a ceder en este tema", dice tajante.
Alba atraviesa una época convulsa pero después de la tormenta llegará la calma y parece que ella quiere disfrutarla en el campo. La modelo ha confesado que no quiere "tener todos los huevos en la misma cesta" y que planea poner en marcha un hotel rural en la sierra de Gredos: "En el pueblo de mi abuela, Nava del Barco, quiero montar una casa de turismo rural que sea muy de mi estilo. Es un proyecto empresarial con un poso sentimental que es lo que a mí me mueve", ha confesado.
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